A La Moncloa le crecen los enanos. Al severo correctivo de la justicia alemana, se le suma el 'cifuentazo'
A La Moncloa le crecen los enanos. Nada de extrañar por otra parte en un país que todavía no ha prohibido con rotundidad el uso y abuso de los animales en los circos. Hay quien intuye en el horizonte una rueda de prensa de Rajoy, al estilo Guardiola (sin lazo amarillo, por supuesto), arguyendo: "El tiempo lo desgasta todo. Yo me he vaciado y necesito rellenarme. Ya no no puedo dar más. La exigencia es muy alta. Necesito descansar, alejarme, porque si no nos haremos daño". Ahora que media España (o más, me acota el apuntador de este texto), permanecía narcotizada por las acrobacias de Cristiano Ronaldo en Turín, la justicia alemana inflige un severo correctivo al gobierno, que se tambalea medio noqueado. "La culpa es de Fernando Torres", opinan a pie de calle, que es donde mejor arraiga el pensamiento ligero. "Nos la tenían guardada desde la final de la Eurocopa", recuerdan, y la prensa se abarrota de titulares con rima asonante: "La justicia alemana niega la rebelión y deja en libertad a Puigdemont". Ya ven la importancia de una dieta rica en palabras, al juez Llarena, que debe tener como obra crucial Motín a bordo, se le acaban los sinónimos para demostrar el alzamiento en Cataluña. (Para los que hayan extraviado la fe en la justicia, recuperar la noticia de la familia indemnizada con un 1,6 millones de dólares por las picaduras de chinches sufridas mientras malvivía en un suburbio de Los Ángeles (1)).
Por si fuera poco, toma cifuentazo, que no es, precisamente, el último hashtag para la celebración de un éxito deportivo en Cibeles. Lo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid es de juzgado de guardia, un contubernio republicano contra una universidad con nombre monárquico, que dirían desde FAES. Máster arriba, máster abajo, que lance la primera piedra quien esté libre de pecado en LinkedIn. Por lo visto, anabolizar currículos es una práctica de lo más habitual en las redes. Comentan que Maroto ya anda retocando su perfil. No sé a qué se debe tanto escándalo. La culpa es del pueblo, esa turba anónima sedienta de diplomas que decoren su paredes de pladur. Menudo fracaso el de la Memoria Histórica. Andamos apañados si olvidamos que los títulos en este país o se heredan, o se compran. De tener más calderilla en la cartera, yo mismo saldría a la tienda de la esquina para llevarme cuarto y mitad de un posgrado, pero a los comunes no nos queda otra que tirarnos a la marca blanca, al genérico y a la educación pública, esa que expende certificaciones para optar a una plaza de cajero o reponedor, vendedora de Inditex o aspirante a tronista en Hombres y Mujeres y viceversa. Luego vendrán con la monserga de que en España los jóvenes no tienen salidas profesionales.
Máster arriba, máster abajo, que lance la primera piedra quien esté libre de pecado en LinkedIn
Mal presagio cuando hasta los dibujos animados envejecen. Oliver y Benji vuelven a Francia y Japón (2) década y media después de colgar sus botas, para disputar un partido de costillada, una especie de homenaje a antiguas leyendas en un torneo para veteranos. El principito, la obra no religiosa más vendida del planeta, ocurrencia del piloto francés Antoine Saint-Exupéry, cumple hoy 75 años (3). Y en junio será el turno del más longevo, el emérito Superman, que llega a octogenario (4). El Hombre de Acero nació al tercer intento, después de dos abortos. En España aterrizó en 1940, con su segunda indumentaria, un traje rojigualdo y el pseudónimo de Ciclón, bajo el que se escondía su segunda identidad, la del periodista Carlos Sanz, reportero de La Jornada. Sus dos creadores, el escritor Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster, idearon a este icono del pop inspirándose en los forzudos de los circos estadounidenses. De símbolo le encasquetaron una S en el pecho, sin prever que esa sería la talla universal de lo pequeño.
En un ranking con las mejores destinaciones para el retiro y ocaso de los superhéroes, Inglaterra toma la delantera con su ingenio del Ministerio de la Soledad, que no es el título del último elepé de Joaquín Sabina. Toda una vida temeroso de la kryptonita y a Superman, finalmente, lo ha jubilado la extinción de las cabinas telefónicas.
(1) https://elpais.com/internacional/2018/04/05/mundo_global/1522934995_606264.html (2) https://www.elperiodico.com/es/tele/20180405/oliver-y-benji-juegan-francia-6735969
(3) http://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20180406/442249405158/el-principito-antoine-de-saint-exupery.html
(4) http://www.jotdown.es/2018/04/es-un-pajaro-es-un-avion-es-el-octogenario-superman/
No hay comentarios:
Publicar un comentario