Aumenta el consumo de estupefacientes como en la novela de periodismo gonzo de Hunter S. Thompson, o en la cinta autodestructiva de Nicolas Cage. Las siguientes noticias, sin embargo, no son fruto de los alucinógenos

Hay martes que pinchan en mitad de semanas secundarias. Sin miércoles de repuesto. Martes que tienen la pinta de un lunes a bocajarro, con la resaca a cuestas del último domingo. Ahora, una píldora promete "borrar de raíz" sus secuelas, los síntomas de un botellón protocolario. "La civilización comienza con la destilación", profería Faulkner, el escritor que embotellaba sus ideas. Casi el diez por ciento de las personas que acuden a urgencias en Estados Unidos lo hacen por intoxicaciones alcohólicas graves. El antídoto contra la cogorza, que de momento ya ha sido testado con éxito entre ratones borrachos, podría empezar a rular en menos de un año (1). 

Demasiado tarde para la abuela "española" de Beethoven. Los orígenes de María Josefa Poll continúan siendo fuente de controversia. Al parecer, la abuela materna del compositor tendría raíces hispanas, quizá consecuencia del exilio por la guerra de Sucesión, de ahí los lazos de Ludwig con la península, según relata el musicólogo Andrés Ruiz Tarazona en su libro España en los grandes músicos (2). Casada con un corista de poca monta, regente de una bodega, María Josefa se aficionó al vino hasta el punto de acabar internada.

Nada fuera de lo común en nuestros días, etiquetados en un reportaje del Magazine de La Vanguardia como "La era de los tranquilizantes"(3). Los psicofármacos para tratar la ansiedad ya son los medicamentos más consumidos del mundo, por delante incluso de los antibióticos. Entre los jóvenes españoles, los ansiolíticos son religión y han desbancado al alcohol y al tabaco como principal sustancia adictiva en la adolescencia. 

El resultado de la parranda química lo recogen en Estados Unidos, donde los mejillones de la costa noroeste dan positivo por opiáceos (4), intoxicados a base de filtraciones de aguas residuales, como en un Aullido de Ginsberg. Ayer, por cierto, se celebró el día de los perros sin raza, mestizos como los que maltrata Trump, que para desalentar la inmigración ha decidido separar a padres y a hijos que cruzan indocumentados la frontera de México (5).

Hay martes que pinchan en mitad de semanas secundarias. Sin miércoles de repuesto. Martes que tienen la pinta de un lunes a bocajarro, con la resaca a cuestas del último domingo

Sumido en el desgobierno, el Partido Popular anda falto de carantoñas. Por eso se deja querer por el primer intelectual que le hace un guiño. Isabel Rábago, tertuliana habitual de Sálvame y exconcursante de Supervivientes, se incorpora a filas como secretaria de Comunicación y Medios (6). Su misión, foguear a los peperos madrileños en el debate macarra del cuerpo a cuerpo.

Lo sabemos mientras la federación europea de Judo asegura vía tuiter que la entrada con la que Ramos se cargó a Salah es un waki-gatame, una llave que está prohibida por su peligrosidad (7). Con el central del Madrid en plan Son Goku, Yoichi Takahashi, padre de Oliver y Benji, da la bienvenida a Iniesta en Japón convirtiéndolo en dibujo (8).

Por si no están al corriente entre tanto embrollo, el FBI ha lanzado una alerta planetaria: hay que reiniciar todos los routers (9). La culpa, como en las buenas películas de Stallone, la tiene un malware ruso. En un tono más serio, alguien debería avisar, quizá un pregonero, que lo que hay que reiniciar es el mundo. Mientras tanto, nos quedamos con la voz de Dolores Pradera: "Ojalá que te vaya bonito, ojalá que se acaben tus penas..."