Tuitología para karatecas

La astracanada se propaga por la red a ritmo de pandemia. Los juicios populares sumarísimos son el último grito. Los pirómanos ya tienen su hábitat





"Estamos a dos tuits de dejar inservibles las palabras", escribía hace unos meses el poeta Javier Rodríguez Marcos. "Ninguna época ha estado tan empeñada como la nuestra en emplear el diálogo como tema para sus monólogos", continuaba. Desde la antigüedad, el comediógrafo romano Terencio reitera: "Ya no hay nada que no haya sido dicho". Con la Memecracia a cuestas, la Fundación del Español Urgente tarda en publicar un manual de Tuitología que sugiera acondicionar aquella frase de Mark Twain que Groucho Marx endiosó: "Es mejor callar y parecer tonto que tuitear y despejar las dudas definitivamente". 

Las redes son una pira. La culpa la tiene el casoplón con vistas a la sierra de Guadarrama, escenario principal de Por quién doblan las campanas de Hemingway, que Pablo Iglesias se ha comprado a pachas con Irene Montero. Media España se indigna y la otra media se relame, mientras la derechona, siempre escrupulosa con la memoria histórica, tira de arqueología digital y desempolva un viejo mensaje del podemita contra de Guindos, fechado en el verano de 2012: "¿Entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000 euros en un ático de lujo?". La sección de cotilleos del OK Diario destapó la exclusiva. En la trastienda, otro trapicheo informativo, "15.000 euros" por una primicia que, según cuentan El Confidencial y El Plural, ofrecían al mejor postor. La polémica compite con una exhibición de intelecto sin precedentes, el supuesto récord que Pablo Casado pulverizó en su carrera (1).


Llevamos tanto tiempo sumergidos en la chapuza, que se nos ha arrugado la carne y nos dan nostalgia por liebre a cada rato. Tenemos la pituitaria exhausta, inhabilitada para la chamusquina

Precisamente correr, sexo y ayuno son los remedios que la neurogénesis recomienda contra el olvido neuronal (2). Y por seguir callejeando por los espacios de la memoria, diremos que Teruel presume del único aeropuerto sin pasajeros que no es un despilfarro nacional. La provincia menos poblada de España, se desmarcó del pelotazo y acoge el mayor cementerio de aviones de Europa, un negocio en alza, sobre una superficie de más de 300 hectáreas, que da trabajo a casi 400 personas (2).

Llevamos tanto tiempo sumergidos en la chapuza, que se nos ha arrugado la carne y nos dan nostalgia por liebre a cada rato. Lo mismo nos sirve una reencarnación de Karate Kid, con el malote de camomila que inauguró el bullying, ahora caído en penuria cuatro décadas más tarde, tratando de reflotar el antiguo dojo Cobra Kai (4); que una película basada en la rivalidad de calcetín alto entre Borg y McEnroe (5); o los cincuenta años del Big Mac (6)

Cualquier cosa nos vale. Hasta que el papamóvil sea un Lamborghini destinado a subastas benéficas (7)Tenemos la pituitaria exhausta, inhabilitada para la chamusquina. Bruce Dickinson, exvocalista de Iron Maiden, gurú reciente de estartaperos, aconseja mirarse a los ojos: "Nos estamos olvidando de escuchar a las personas. Se resuelve más en cinco minutos cara a cara que en seis meses de emails"(8). Retomando a Groucho, vértice honorífico de la Santísima Trinidad del mostacho en el celuloide, junto a Charles Chaplin y Charles Bronson, ya advirtió a su hijo: "Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna...". 

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