Cerdos y diamantes

Los Madelman, hijos del 68 como la Revolución, cumplen cincuenta años mientras el número de tocinos en España ya supera al de habitantes




1968 fue el año de la Revolución y de los Madelman, el muñeco de diecisiete centímetros con lema de charlatán postcontemporáneo: "Los Madelman lo pueden todo", tal y como rezaba la promoción de la firma Industrias Madel, acrónimo de Manufacturas Delgado, una empresa madrileña que fabricaba cubos entre otros objetos derivados del plástico. Ahora, una retrospectiva, recorre íntegra su existencia hasta 1983, cuando dejaron de producirse, dicen que en parte debido a la crisis del petróleo, lo que encareció sus precios, y, desde luego, a la aparición de nuevas especies mejor adaptadas al mercado, como los G.I. Joe o los Famobil centroeuropeos (1)

La muestra conmemorativa se celebra en el Museo de Antropología, como reflejo de toda una época tardofranquista, sumida en una dictadura que llevaba décadas en activo. Ahora, un estudio, realizado por un equipo de antropólogos de la Autónoma de Madrid y publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, señala que en el momento de estallar la Guerra Civil, en 1936, las desigualdades sociales también se notaban en la estatura, que dependía del nivel de cada barrio, en función siempre del bolsillo. Los ricos eran, de promedio, tres centímetros más altos que los pobres, una barbaridad según Carlos Varea, director del equipo de investigadores que ha buceado por primera vez en los denominados Libros Filiadores de las Cajas de Reclutas, conservados en el Archivo Militar de Guadalajara. Con la posguerra, en los años del hambre, el encanijamiento se hizo marca de la casa, en un desequilibrio que, lejos de escampar, a día de hoy todavía se mantiene:"Solo hay que irse a la salida de un colegio privado de la zona norte y a otro colegio público del sur de Madrid", afirma en El País, Luis Ríos, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (2)"Los expertos en salud pública no se cansan de repetir que el código postal es más importante que el código genético". 

El análisis coincide con un aviso: ya hay más cerdos que personas en España. En concreto, cincuenta millones de guarros frente a 46,5 de habitantes, según las cifras aportadas por el Ministerio de Medio Ambiente (3)El anuncio contrasta con la iniciativa del ayuntamiento de Zamora, que se replantea modificar la normativa que obligaba a instalar bidé en todas las viviendas por considerarla obsoleta (4)

En materia de inodoros, fuera de nuestras fronteras, hace tan solo unos meses que Donald Trump le pidió un Van Gohg al Guggenheim para decorar la Casa Blanca, un capricho que el museo descartó al instante, aunque su directora, Nancy Spector, ofreció a cambio un váter de oro, titulado América, obra del artista italiano Maurizio Cattelan, valorado en más de un millón de dólares, una sátira dorada a la opulencia estadounidense. Arturo Pérez Reverte lo sintetiza en su Patente de Corso: "El talento incomoda como nunca. Los mediocres, los acomplejados, los bobos, necesitan que la vida descienda hasta su nivel para sentirse cómodos, y es destruyendo la inteligencia y ensalzando la mediocridad como están a gusto"(5).



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