Un día de furia

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Ha sido una jornada marcada por las noticias urgentes y los avances informativos. Si quiere alargar su vida, va a tener que aligerar el paso. No lo digo yo, lo dice un estudio de la Universidad de Sidney. Ha llegado la hora del power walking





Mucho se ha escrito sobre el martes trece, o su versión más cinematográfica, el viernes, pero poco de los miércoles que llevan el mismo apellido. Después de un paréntesis de crucero, este miércoles trece presenta su candidatura a los días con fario negativo:

 Sábado. A punto de tocar el mediodía. Vía interurbana 3301. Huelva. A medio paso de Lepe. Brocha en mano, un hombre de 44 años retoca la línea continua de la carretera para convertirla en discontinua. No hay vocación artística en el gesto. Solo pragmatismo. Puro y duro. El individuo pretendía evitarse unas cuantas maniobras. Reducir el rodeo y llegar lo antes posible al trabajo. En su defensa asegura que cumplía órdenes de su jefe (1). 

¿Trabajador ejemplar o jeta de diccionario? Un juez resolverá la causa, ahora que la justicia recupera protagonismo con la sentencia del Supremo sobre Urdangarin, motivo central del corrillo mediático. Con permiso, claro está, de Màxim Huerta y su desliz tributario (2). El fichaje sorpresa de Pedro Sánchez ha sido un bluf en toda regla, de esos que marcan época, y pasa a engrosar una lista de promesas sin brillo, liderada en coalición por Amunike y Prosinecki. Con su espantada, algunos deberían tomar nota, el Ministro ha pulverizado todos los registros al frente de Cultura y Deporte. 

Y es que hay encaprichamientos que carga el diablo. Con Florentino boicoteando a La Roja, la Federación se ha visto obligada a destituir a Julen Lopetegui tras conocerse, "con cinco minutos de antelación", que había firmado por el Real Madrid. A destiempo, con la previa en los talones, se ha improvisado un casting de seleccionador para el Mundial que ha acabado con Fernando Hierro de apagafuegos.
Entre las sectas más curiosas, rarezas de coleccionista, como el culto a Rambo que profesa la tribu Kamula de Papúa Nueva Guinea

Con tal de evitar este tipo de descalabros, en Estados Unidos se ha alcanzado un acuerdo para poner fin a la práctica del casting coach, término acuñado a raíz de los abusos de Harvey Weinstein, el productor que concedía papeles a cambio de favores sexuales. El País titula: "Televisiones y actores se unen para frenar los abusos de sofá"(3), y el lector, desprevenido, espera una oda al ejercicio físico, sobre todo, teniendo en cuenta que venimos de otra noticia donde se lee: "Esta es la velocidad a la que tiene que caminar para vivir más tiempo". En concreto, a razón de siete kilómetros por hora, según un estudio de la Universidad de Sidney, que refuerza la flamante moda del power walking (4). 

No era el único trampantojo de la jornada. ¿Qué ocurre después de la muerte? se lleva los laureles (5). El artículo, firmado por una forense, está a la altura del mejor tremendismo biológico de los últimos años. Colecciona casi cuatrocientos comentarios, muchos quejándose del cebo, en una pieza de consultorio que despilfarra su lado macabro.
Es la devoción por el celuloide, que en España se desmorona. En la última década ha crecido considerablemente el número de cinescépticos

Para espirituosos de baja graduación, XLSemanal presenta una galería de gurús excéntricos que van desde un exmilitar del ejército Rojo, hasta un japonés que sueña con imponer el Reino de Dios por sufragio universal, pasando por un joyero zulú que vaticina el apocalipsis de su pueblo (6)... Todos aseguran ser el nuevo mesías, en competencia directa con el ranking de las sectas más curiosas que ofrece El Mundo, con rarezas de coleccionista, como el culto a Rambo que profesa la tribu Kamula de Papúa Nueva Guinea (7). 

Es la devoción por el celuloide, que en España se desmorona. En la última década ha crecido considerablemente el número de cinescépticos. Para evitar el laicismo absoluto de las salas, la marca Kinépolis, que ahora recala en Valencia, apuesta por la tecnología 4DX, un formato que "permite sentir las películas" a través de múltiples efectos, reproduciendo todo tipo de inclemencias meteorológicas, aromas, sonidos...(8). "Cine vivencial", lo llaman. Lo que viene siendo un cine de barrio de toda la vida. Un motocine para los amantes del vintage. El típico cine de verano a la intemperie y con mosquitos. Quizá un poco más cómodo pero desde luego menos genuino. Tanto circunloquio tecnológico para esto. Al final será verdad que merece la pena el atajo, echar un vistazo por la mirilla y contemplar atónito que el futuro no es más que un simple remake del pasado.


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