La sombra del ciprés es alargada

Se nos han fundido los cables. La actualidad parece la obra de un guionista sin luces. El abuso constante de citas de autores pretéritos aviva la réplica





Hay tobillos con vértigo, encaramados a zapatos que provocan un mal de altura que no se arregla ni con hoja de coca. "Condenada a una multa de 7.500 euros por el ruido de sus tacones", titula ABC, en referencia a una lisboeta que zapateaba sin descanso, con especial inquina a primera hora de la mañana, perjudicando los ritmos circadianos de sus vecinos, protagonistas de una especie de sketch en bucle de La que se avecina (1)

Por si alguien lo ha olvidado, para que se produzcan estos encontronazos en la convivencia es necesario vivir en comunidad. O lo que es lo mismo, para constitucionalistas de facto: Título I. Capítulo tercero. Artículo 47: "Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada". No fue el caso de Jordi, el hombre que el pasado jueves se arrojó al vacío desde una décima planta en la calle de Las Camelias, en el barrio de San Ildefonso de Cornellà, mientras trataban de desahuciarlo por el impago de alquiler a unos fondos buitre (2). La noticia tuvo una repercusión de baja magnitud en una semana de información anticiclónica, compartiendo dramatismo viral con otra: "Una serpiente pitón gigante engulle a una mujer en un pueblo de Indonesia"(3). Las alarmas se disparan porque la desgracia funciona como una metáfora efectiva. Tienen algo de reptiles nuestras instituciones, cuando son capaces de devorar al más pintado, insaciables en su digestión financiera. 

"Hace demasiado tiempo que nada se vive con sosiego, que la existencia cotidiana está contaminada de desquiciamiento", critica Javier Marías (4)Algo tendrá que ver lo que la crisis se llevó. "El pasado no está muerto ni enterrado. De hecho, ni siquiera es pasado", escribió Faulkner. Con el acicate del PIB creciendo a toda máquina, por encima del tres por ciento, y la tasa del paro en caída libre EPA tras EPA, en España todavía malviven trece millones de personas que corren el riesgo de hundirse para siempre en la miseria, según la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social. Al año, unos siete mil individuos fallecen víctimas de la pobreza energética, aporta la Asociación de Ciencias AmbientalesSave the Children apuntilla que más de millón y medio de niños padecen escasez infantil severa. "Con trabajo y sin dinero", rubrica El Periódico (5)


Las alarmas se disparan porque la desgracia funciona como una metáfora efectiva. Tienen algo de reptiles nuestras instituciones, cuando son capaces de devorar al más pintado, insaciables en su digestión financiera

Con este panorama, no es de extrañar que Stefan Zweig sea el pensador "trending topic". El intelectual austriaco que no pudo soportar el auge del nazismo, es uno de los pensadores más citados en redes sociales y prensa, según la base de datos Mynews. En las casas de citas también ganan enteros los llamados autores de la resistencia, de Hannah Arendt a Camus, pasando por Simone de Beuavoir, Virginia Woolf o Walter Benjamin (6)

En esta tendencia a la citología, el País Semanal, en un reportaje que incita al paseo por las calles mansas de Berna, recupera la figura mucho menos mediática de Robert Walser, el escritor helvético que Vila-Matas rescató del olvido. En su novela Jakob Von Gunten, el suizo anotó: "Aquí se aprende muy poco, falta personal docente y nosotros, los muchachos del Instituto Benjamenta, jamás llegaremos a nada, es decir que el día de mañana seremos todos gente muy modesta y subordinada. La enseñanza que nos imparten consiste básicamente en inculcarnos paciencia y obediencia, dos cualidades que prometen escaso o ningún éxito". 

Precisamente, fue Vila-Matas quien nos descubrió en Dublinesca las hechuras exactas del Bloomsday, esa jornada de peregrinación por los escenarios del Ulises de Joyce, que como cada año se celebró el pasado sábado en Dublín (7). Coincidiendo con el prolífico asunto del Aquarius, en uno de los múltiples enfoques, El País habla de "Los Ulises del siglo XXI"(8), en alusión directa a La Odisea, mientras Telecinco cierra fin de semana exhibiendo el bronceado de sus Supervivientes, la versión famélica de una penuria domesticada.


Telecinco cierra fin de semana exhibiendo el bronceado de sus Supervivientes, la versión famélica de una penuria domesticada

En su autobiografía póstuma Un momento extraordinario, la poetisa Nina Riggs relata con un lirismo sereno los últimos días de su propia vida, enferma de cáncer, en una obra que evoca a reflexiones similares como Recuerda que vas a morir. Vive, de Paul Kalanithi, el neurocirujano que inspirado en la paradoja de Beckett: "No puedo seguir, seguiré", también narró el final de sus días como un canto al vitalismo. "La muerte no es el fin del mundo", arranca el libro de Riggs, fallecida en 2017, a los 39 años, todo un fenómeno de ventas en Estados Unidos. Cosas del azar, el que fuera su marido y la viuda del citado Paul Kalanithi se conocieron y ahora son pareja (9).

Emil Cioran relativizó el luto: "¿Qué sería de nuestras tragedias si un insecto nos presentara las suyas?".



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