Juegos de la edad tardía

El mundo envejece a pasos agigantados y la soledad se convierte en la última asignatura pendiente de los países desarrollados






Con Aznar "pasando por aquí" como en una canción de Luis Eduardo Aute, el flamante gobierno de la Generalitat ya tiene entre manos su primer asunto pendiente: aprobar que se pueda jugar al bingo en las residencias de ancianos y en los hogares de jubilados. La propuesta es del PSC. Valencia y Murcia ya dieron el visto bueno. De seguir adelante, con tal de evitar una secuela tardía de Los bingueros, el Parlament catalán tiene previsto limitar el precio del cartón a veinte céntimos y la partida, a veinte euros (1)

Se trata de hacer más llevaderas las horas en el otoño existencial, tratando de mitigar los efectos de una sociedad que se arruga sin remisiónLos 400 voluntarios de la ONG manchega Adopta un Abuelo, nacida hace cuatro años en Ciudad Real, no dan a basto a la hora de visitar personas mayores en centros para la tercera edad. Ya actúan en un radio que abarca una veintena de ciudades y cuentan con una lista de espera de 7.500 solicitudes (2)

En el ámbito de la adopción literal de abuelos, Cataluña fue pionera. En el 2000 redactó una fórmula legal para el acogimiento de personas mayores. Unos meses más tarde, una familia tarraconense respondió a la iniciativa adoptando a una abuela cordobesa de 89 años (3). A pesar de todo, el ejemplo no cundió. Otros proyectos como Quiero un abuelo, que pone en contacto a ancianos sin nietos con familias que crían hijos sin la figura del yayo; o el Programa Convive, para que estudiantes universitarios compartan casa con personas mayores durante el curso académico; buscan soluciones para los "casi dos millones de personas mayores de 65 años que viven solas en España". 


Se trata de hacer más llevaderas las horas en el otoño existencial, tratando de mitigar los efectos de una sociedad que se arruga sin remisión

Si Japón es una especie de adelanto de los estrenos sociales que están por venir, deberíamos tener en cuenta que desde 2014, los nipones venden más pañales para ancianos que para bebés (4). En Suecia, referente del bienestar, una de cada cuatro personas muere en la más completa soledad, según aireó el polémico documental La teoría sueca del amor. Con tal de combatir esta pandemia contemporánea, el pasado 17 de enero el Reino Unido creó el Ministry for Lonerliness, un Ministerio de la Soledad para remediar el aislamiento y la vulnerabilidad que afecta casi a un veinte por ciento de los ingleses. Y de paso, erradicar la barbarie de una generación tecnológicamente asocial. Vean si no, al joven que se ha hecho viral mientras trataba de sacarse un selfi frente a Kate Ellis, una profesora de Literatura canadiense de 83 años que acababa de sufrir un accidente en una estación italiana. Por suerte, el reportero gráfico del periódico de Piacenza, Giorgio A. Lambri, inmortalizó el instante y hoy medio mundo se estremece. "Os muestro una foto que tomé hace unos días en la estación y cuyo título podría ser Houston, tenemos un problema. Hemos perdido completamente el sentido ético", compartía el fotógrafo desde su perfil en Facebook (5)

En la reciente Feria del Libro, Ángeles Flores, Maricuela, presentó a sus 99 años (en noviembre cumple cien) sus memorias de miliciana socialista, un reclamo en toda regla para jóvenes inmovilistas que han renunciado por las buenas a participar en la vida pública (6).

Es la otra cara de la moneda en estos días que se alargan a medida que la Luna se aleja de la Tierra, a una velocidad de 3,82 centímetros, según un estudio publicado en la revista Proceedings of the Natural Academy of Sciences (7). La resistencia, "el fuego incombustible de la vieja guardia", tal y como titula Fernando Navarro en El País, la encontramos, precisamente, en las estrellas. Cuatro veteranos, algo así como los chicos de oro del rock, Bob Dylan, Neil Young, Van Morrison y Willie Nelson, con edades que superan de largo los setenta, "simbolizan una filosofía vital y artística con su actividad imparable de discos y conciertos en los últimos años"(8) . Desde la meca del cine, en la pasada edición de los Oscar, el californiano James Ivory, a sus noventa años, se convirtió en el cineasta más longevo en ganar una estatuilla gracias a su guion de Call Me By Your Name. Entrevistado por Gregorio Belinchón, el director promete seguir dando guerra mientras bromea que su único mérito radica en seguir vivo a estas alturas de la película (9)

En Gran Torino, ese wéstern urbano de redención crepuscular, otro tipo duro, Clint Eastwood, arremete con furia contra sus hijos cuando pretenden encerrarlo en un geriátrico después de enviudar. El mítico director, cebado a base de dieta saludable de espagueti cinematográfico, acaba de cumplir 88 años. Fumador empedernido desde su etapa sesentera en el desierto almeriense de Tabernas, por exigencias de Sergio Leone (10), el actor del puro, el poncho y el sombrero, ya lo dejó claro durante su venazo romántico en Los puentes de Madison: "Los viejos sueños eran los buenos sueños. No se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido".



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