La grandilocuencia del gesto, repleta de frivolidades, distrae el apetito por un tiempo, hasta que el símbolo pierde su efecto saciante, y vuelve la hambruna de siempre, multiplicada por mil, que es el precio del desencanto
Entre los que ofertaban Ítaca y han dejado al personal a las puertas de Eslovenia, y los que tratan de colar el himno de la Legión en la lista de Los 40, hay una España encanallada que cierra 2018 como el año con más desahucios de su historia (1). "Es desolador que hoy la megalomanía y la ambición personal de algunos nos haya conducido al estado lamentable en el que nos encontramos", escribía en una carta al director de La Vanguardia, Josep Tarradellas, un año después de haberle cedido el testigo de la Generalitat a Jordi Pujol, tal y como recoge Màrius Carol en su columna (2).
La grandilocuencia del gesto, repleta de frivolidades, distrae el apetito por un tiempo, hasta que el símbolo pierde su efecto saciante, y vuelve la hambruna de siempre, solo que ahora multiplicada por mil, que es el precio del desencanto. "A lo que esos políticos aspiran es a que el resentimiento se adueñe del escenario y lo invada todo, a darle vía libre y a que cada cual le ajuste cuentas a su vecino. Son políticos incendiarios y fratricidas. A menos que sean también como ellos, no se dejen embaucar ni arrastrar", aconseja Javier Marías (3). "La mezcla de corrupción e identidad es explosiva. El sueño de la vida política produce monstruos", remarca Javier Pérez de Andújar en El Periódico (4). "A la gente solo le queda el voto, y se lo han banalizado. Se vota en las urnas por emoción y por venganza. Más que para hablar, para hacerse oír, igual que se vota en Gran Hermano y en Eurovisión. Se coge la papeleta como se coge el mando a distancia", concluye.
Una noticia en El País permite la metáfora: "Fomento admite que hay 66 puentes con graves problemas de seguridad"(5), situación alarmante, si tenemos en cuenta que todavía colea el derrumbe del viaducto italiano de Morandi, en Génova. Por no hablar de Salvini. El escritor chileno Jorge Edwards, que ahora presenta el segundo tomo de sus memorias, lo resume todo con el título de su obra: Esclavos de la consigna (6).
(1) http://cadenaser.com/emisora/2018/12/08/radio_valencia/1544276393_057357.html
(2) https://www.lavanguardia.com/opinion/20181209/453445346403/el-bucle-historico.html
(3) https://elpais.com/elpais/2018/11/30/eps/1543595189_598178.html
(4) https://www.elperiodico.com/es/opinion/20181208/javier-perez-andujar-vox-nombres-monstruo-7187720
(5) https://elpais.com/economia/2018/12/08/actualidad/1544297956_635915.html
(6) https://elpais.com/cultura/2018/12/09/actualidad/1544357755_316057.html
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