Y mientras todo eso pasa, no paran de morir mujeres. Las asesinan porque no existe el machismo. Un minuto de silencio y a otro drama. Hay vergüenzas que nunca cambian

Hemos vuelto al canódromo, que es lugar donde se corre detrás de una mentira mecánica. Aquí todo es zancada y kilovatio hora. Existe como una prisa fiscal por descorchar impuestos. Si usted, por ejemplo, quiere ahorrarse cuatro duros en el recibo de la luz, planche la ropa de lunes a viernes en horario de after. Y nada de mezclar electrodomésticos. La libertad, ya lo ven, era poder elegir entre Pzifer o AstraZeneca sin saber por qué elegimos entre Pzifer o AstraZeneca. Economía de posguerra. Un día eres capitán de la roja y al siguiente la Generalitat valenciana te manda un guasap de adiós muy buenas. Sobran profesores, enfermeras y tipos con moño. Lo digo por Sergio Ramos. Zidane podía dejarlo fuera todos los domingos, Florentino no quiere renovarlo, pero Luis Enrique es un proscrito. De poco sirve que se partiera el tabique haciendo las américas. Ni un madridista en la Eurocopa. Tampoco va nadie del Osasuna, del Betis, del Cádiz o del Celta, pero eso es lo de menos. En el balompié somos centralistas. Para colmo, el Manchester City, el de Guardiola, es el equipo que más jugadores aporta a la selección. Así no hay forma de cerrar un indulto. Mejor hacerse gamer. Como Celia Villalobos. Da igual que fuera una trola publicitaria, la exministra ya se presentó a masterchefa. El futuro de los políticos pasa por el reality giratorio. Y el de los roqueros, por Eurovisión. Ganó Italia que metió tanto decibelio en territorio cursi que hubo que hacerle control antidoping. Dio Negativo. Así que todos contentos. Todos, menos Países Bajos, España, Alemania y Reino Unido. Cero puntos en el televoto. ¿Se imaginan una superliga de la canción sin Moldavia, Azerbaiyán o San Marino? 

En lo que Europa estaba de festival, Bielorrusia secuestraba un avión para arrestar a un periodista contrario al régimen de Lukashenko. La respuesta de los 27 ha sido de lo más dura: unos cuantos tuits diciendo que esas cosas no se hacen. Y mientras todo eso pasa, no paran de morir mujeres. Las asesinan porque no existe el machismo. Un minuto de silencio y a otro drama. Hay vergüenzas que nunca cambian.