A la crisis, algunos le llaman digitalización. Y a la superliga bancaria, fusión de entidades. Pero tranquilos, que esto no es el fútbol, aquí si hay que pagar comisiones para que unos pocos vivan de lujo, se pagan, porque el sablazo es un deporte de guante blanco 

Va a haber tantos despidos que he perdido la cuenta. Como con los muertos. A partir de las decenas de millar, el mundo parece una rifa. Según dicen, más de 17.000, un pueblo entero -Villanueva del Pardillo, por ejemplo- a la calle. Desde 2008 (los datos son del Banco de España), casi 100.000 empleados menos. A la crisis, ya ven, algunos le llaman digitalización. Y a la superliga bancaria, fusión de entidades. Pero tranquilos, que esto no es el fútbol, aquí si hay que pagar comisiones para que unos pocos vivan de lujo, se pagan, porque el sablazo es un deporte de guante blanco que se practica sin ruido. 

Antes al banco se iba con ojos de mes que empieza. Eran otros tiempos. Los meses tenían planteamiento, nudo y desenlace. Ahora, todos los días son la misma serie. Había niños que se buscaban las caries en el suelo recién abrillantado. Y jóvenes que se hacían el ajuar -palabra muy antigua- abriendo cartillas, que es otra palabra de coleccionista. Luego llegó el cajero, que es como la bocca dellà verità de los pobres. 24 horas de curro, siete días por semana y ni un fusible de baja. El Consejero Delegado de BBVA, Onur Genç, lo deja claro en El Mundo: "El coste de un servicio digital es la décima parte del físico". Apunten, porque ese, precisamente, es el saldo que nos espera. Así se reduce el ser o no ser al rentable o no rentable. Da igual si para hacer un trámite hay que pedirse un año sabático. Las quejas, al móvil. 

De aquí a poco, las sucursales serán las ruinas de un capitalismo mitológico. Se organizarán visitas guiadas igual que hoy se visitan las minas de carbón en Asturias. Y un estudiante en prácticas explicará que, además de las transacciones, fueron uno de los símbolos del cine quinqui. A la entrada, en una placa conmemorativa, podrá leerse: "Aquí se rodaban atracos".

(A 1 de mayo, Día del Parado).