Andarse por las ramas es un delito tipificado. Lo saben los pájaros y los abuelos. Los grandes olvidados de una sociedad que rechaza la experiencia del vuelo. Hacerse viejo es perder kilómetros por hora
De La lista de la compra del Lichis a La lista de Schindler de Steven Spielberg, todo se ha vuelto ranking y seguro de hogar. Del Balón de Oro a los cinco grandes animales del Serengueti, pasando por Tripadvisor, Spotify o el último Trending Topic. "Ponga una lista en su vida (o varias, también en esto triunfa el poliamor), y encontrará... felicidad", que entonaría la Orquesta Mondragón. En la era de la oferta infinita, del streaming cuántico, todos los universos posibles, todos los paisajes secundarios, quedan reducidos a las rutas comerciales del GPS y el algoritmo, evangelizadores de un "ser humano multipantalla con una prótesis incorporada, que hace las veces de segundo cerebro", en palabras del psicólogo Mariano Maqueda en El Mundo (1).
Los nuevos camellos, los de reciente cuño, trafican con contenidos que se entregan a domicilio bajo tarifa premium. Y los ladrones de última generación, miren si no Barcelona, roban relojes de marca. Hay que aprovechar los quilates del tiempo, recubiertos de un baño de cilindro y turbo. En cuestión de treinta años, por ejemplo, las intros musicales de las canciones de moda han menguado en un 78%. Así lo atestigua un estudio realizado por el musicólogo canadiense Hubert Léveillé (2). Si en 1986 la voz del cantante entraba en torno a los 23 segundos, en 2015 ya sonaba en tan solo cinco. Lo mismo ocurre con los títulos de los temas, cada vez más cortos, y con los ritmos, cada día más frenéticos.
El resultado de tanta impaciencia, de tampoco cortejo, puede que sea algo parecido a esa app que avisa a los padres en caso de haberse olvidado al niño en el coche (3). O a esas clases de yoga y cerveza que, a falta de minutos, como en una película de Justin Timberlake, conjugan alcohol y orientalismo (4). “Llegados a este punto, podemos hacer dos cosas: seguir emborrachándonos con la pantalla líquida o volver al orujo”, opina en su columna Pedro Simón (5). La última vez que tuvimos noticias de la liebre y la tortuga de Esopo fue en un spot durante un intermedio.
Andarse por las ramas es un delito tipificado. Lo saben los pájaros y los abuelos. Los grandes olvidados de una sociedad que rechaza la experiencia del vuelo. Hacerse viejo es perder kilómetros por hora. Lo vio Antonio Mercero en 1974, cuando filmó Los pajaritos, cinta de ciencia ficción protagonizada por una pareja de ancianos que lucha contra la extinción de los gorriones en un Madrid irrespirable. "Ahora los pájaros de nuestras ciudades nos importan un higo. Ya no vivimos con ellos (...). Detrás de los pájaros vienen los viejos, que del mismo modo van a desaparecer del mapa, y asimismo eso nos importará un rábano. A lo peor ya está pasando", escribe en El Periódico Javier Pérez de Andújar (6).
"Una mujer de 65 años se suicida en Madrid cuando iba a ser desahuciada", informa El País (7). El mismo día que fallece Bernardo Bertolucci, cuya filmografía, cómo no, queda resumida en una esquela con sus ocho mejores películas.
Solo hace falta, para que el viral se desate, que algún Miguel Hernández de Instagram, con audiencia de pastor busca esposa, lamente: ¡Cuánto correr para morirse uno! Qué flato.
(1) https://www.elmundo.es/cultura/laesferadepapel/2018/11/25/5bf85057e5fdea360b8b462f.html
(2) https://elpais.com/elpais/2018/11/20/eps/1542709928_770563.html
(3) https://www.abc.es/familia/bebes/abci-avisara-padres-si-queda-desatendido-bebe-dentro-coche-201811230308_noticia.html
(4) https://www.elperiodico.com/es/onbarcelona/a-la-ultima/20181122/beer-yoga-cerveza-fitness-barcelona-7161827
(5) https://www.elmundo.es/opinion/2018/11/26/5bf82c0a268e3edc778b45ab.html
(6) https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20181124/viejos-viejas-barceloneando-perez-andujar-7165589
(7) https://elpais.com/ccaa/2018/11/26/madrid/1543243300_393761.html
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