Retrato del artista adolescente

Es muy de nuestra época buscar la tacha en el currículum. Y si no, urdirla. Se lleva la arqueología a traición, el periodista convertido en un Indiana Jones de hemeroteca, moralista y malintencionado



Ya tenemos nuevo anuncio de la Lotería de Navidad, el mismo que, desde los tiempos del "calvo", me refiero al actor británico Clive Arrindell, sirve para recordarnos, al estilo Forrest Gump, que el destino es un décimo no premiado que busca acomodo en La Pedrea de la tarde. El de este año es un homenaje a la película Atrapado en el tiempo, con guiño friki al Dúo Sacapuntas en el título: 22, otra vez. 

Protagonizado por Luis Bermejo, a una parte de la prensa le ha faltado tiempo para desempolvar que hace unos años, mientras sobrevivía ganándose la vida como clown en fiestas infantiles, fue contratado para el cumpleaños de los hijos de la exministra Ana Mato, por lo que pasó a la posteridad como "el payaso de la Gürtel"(1). Es muy de nuestra época buscar la tacha en el currículum. Y si no, urdirla. Se lleva la arqueología a traición, el periodista convertido en un Indiana Jones de hemeroteca, moralista y malintencionado. De poco vale que Bermejo fuera nominado, por ejemplo, al Goya por su papel en Magical Girl. Eso no da tantos clics en el enlace. Allí, en la hipnótica cinta de Carlos Vermut, el actor daba vida a un profesor de Literatura en paro, sometido al chantaje emocional de su hija, una niña enferma de cáncer.

Sobre adolescentes y educación, precisamente, ha transcurrido la semana, con bulo de por medio, el que se hacía eco de que el gobierno de Navarra había censurado temas de Amaral, Shakira y El Canto del Loco. Otra trola para el álbum de las fake. En realidad, solo se trataba de una simple ficha dentro de una actividad para profesores de la ESONo me cantes violencia, práctica que ya ha sido realizada en otras comunidades, y que ofrece un listado de canciones para que los alumnos debatan en clase sobre sexismo y violencia de género, haciendo hincapié en que no solo el reggaetón es nocivo, y que detrás de cada balada, de cada bolero, de cada chotis y, si me apuran, de cada canto gregoriano, se esconde un tormento, una relación de esas que ahora se llaman tóxicas. 

El problema es que cualquier autor queda retratado. Y con la veda de la hipermoral abierta, lo mismo puede hacerse con la literatura y el cine. De hecho, con toda la historia del arte, encauzando la opinión de los jóvenes con catálogos maniqueos desde bien temprano, con tal de cortar de raíz cualquier sospecha individual de pensamiento crítico. Luego vemos lo que vemos, veinteañeros puristas que se santiguan antes de pronunciar "mariconez" sobre el escenario. Toda una generación orgullosa de su amplia gama de intolerancias, aunque eso suponga el boicot furibundo a "pinturas obscenas", esculturas con hoja de parra o pezones con píxel. Si no hay un lazo amarillo que recriminarse, el debate pierde tono. Nos encaminamos con resignación de mártir a ese futuro que predijo Ray Bradbury, donde la censura es un incendio que forma parte del paisaje interior y cualquiera puede opositar al cuerpo de seguratas y pirómanos del estado del buen decoro.

En Lo que nos ofende, Javier Pérez Andújar escribe: "Vivimos en un país de ofendidos. Se ve a la legua. Todo el mundo lo sabe (...). Respondemos con policía a la imaginación"(3). Desde su columna, Antonio Lucas añade: "La educación y el respeto ya no bastan. Hay que ponerle al otro un cinturón de dinamita alrededor del nombre cuando saca el pie de la norma. Lo peor es que no sabemos qué norma. Ni quién la hace. Un puñado de extremistas y de cobardes entona cada día su salmodia (...) Son aquellos que valoran el arte cuando rima con el color de la moqueta"(4)

Con motivo del centenario del final de la Primera Guerra Mundial, Antonio Muñoz Molina recuperaba hace unos días las palabras de Walter Benjamin, quien ya advirtió que "lo más difícil o lo más importante en una ciudad no es aprender a orientarse, sino más bien, aprender a perderse"(5). Por su parte, Federico Fellini se despidió del cine con otra lección: "Si hubiera más silencio, si todos hiciéramos un poco de silencio, quizá llegaríamos a entender algo".



(1) https://www.lavanguardia.com/television/20181115/452956049053/loteria-navidad-anuncio-protagonista-payaso-gurtel-luis-bermejo.html
(2) https://verne.elpais.com/verne/2018/11/13/articulo/1542121240_965813.html
(3) https://www.elperiodico.com/es/opinion/20181116/lo-que-nos-ofende-articulo-javier-perez-andujar-libertad-expresion-7151150
(4) https://www.elmundo.es/opinion/2018/11/16/5bedb843ca4741d4328b4605.html
(5) https://elpais.com/cultura/2018/11/16/babelia/1542387221_639195.html

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