No sin mi móvil

La revolución contemporánea se acaba donde no llega el wifi



Nos rastrean a mano armada sin que a ningún tsunami tecnológico le dé tan siquiera por cortar una carretera comarcal o un camino de cabras. Eso de que el Instituto Nacional de Estadística intervenga el móvil de todos los españoles durante ocho días a pensión completa es peccata minuta, casi un juego de niños en comparación con el trapicheo de datos sucios que ocurre cada minuto en este locutorio global. 

Desgraciadamente, la rutina se parece cada vez más a una película de Will Smith o Sandra Bullock, noventa minutos de suspensión mental con cookiesAntes, para dedicarse al espionaje había que tener cierta planta, tipo Roger Moore o Sean Connery, agentes con licencia para matar. Ahora, basta con un póster de La casa de papel en el dormitorio para interpretar un papelucho en Piratas del Caribe. Le hemos vendido nuestra alma a Zuckerberg a cambio de potabilidad social, lo que nos ha vuelto rematadamente manipulables. Puede que todo comenzara a torcerse en 2008, cuando el Premio Príncipe de Asturias de Humanidades recayó en Google. Vaya tino. 

Así, a groso modo, podemos decir que el secreto ibérico, estas Navidades, sale a medio millón de euros el kilo. Esta vez al menos nos han avisado. Cortesía de estadistas. Ahora sabemos que hace un año, Fomento ya pagó a Orange por las intimidades, supuestamente anónimas, de 16 millones de teléfonos. "Sobre el éxito del rastreo, será parcial en cualquier caso. Las grandes preguntas -¿de dónde venimos?, ¿adónde vamos?, ¿por qué empieza esta noche la tercera campaña electoral en un año?- seguirán sin respuesta", escribe Luz Sánchez-Mellado en Conejillos del 4G (3). Por si acaso, nos quedan dos caminos: o jugar al despiste, en plan Jim Carrey en El show de Truman, para desquiciar las conclusiones; o, directamente, apagar una semana el móvil, aunque eso sería pedir demasiado, la revolución contemporánea se acaba donde no llega el wifi.


(1) https://elpais.com/economia/2019/10/28/actualidad/1572295148_688318.html
(2) https://elpais.com/economia/2019/10/30/actualidad/1572467240_977794.html
(3) https://elpais.com/elpais/2019/10/30/opinion/1572459643_339140.html 

1 comentario:

  1. Hemos sido espiados desde siempre, solo que ahora es más fácil. Incluso se puede abrir una empresa de "Big Data" que se encargue de procesar esa información para venderla con mal calma.

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