De la religión al turbocapitalismo hay un intermedio repleto de anuncios
No, lo que ven en la imagen no es el último ángel de Victoria's Secret. Es Niké, la diosa alada de origen griego que preside el Louvre y que da nombre a la exitosa firma de ropa deportiva, noticia estos días tras alcanzar un nuevo récord de ganancias: cinco mil millones de euros, después de su última campaña, un alegato antirracista para celebrar los treinta años de su famoso eslogan: Just do it (1). El anuncio en cuestión, protagonizado por el quaterback Colin Kaepernick, que lleva sin poder jugar en la NFL desde 2016, cuando se atrevió a protestar contra la brutalidad policial que sufren los afroamericanos, reza: "Cree en algo. Incluso si significa sacrificarlo todo". A medio camino del mantra se ha quedado el único heredero de la firma deportiva, Travis Knight, que, de momento, se decanta por el cine, en breve presentará una nueva entrega de la saga Transformers, después de un paso ligero por el rap, y al que su padre, para que se vaya fogueando, le ha regalado la empresa de animación Laika (2).
Probablemente, Travis Knight encaja en el patrón perfecto de hiperniño que acuña Eva Millet, aquel que desde pequeño está sometido a un plan de alto rendimiento programado al milímetro por sus progenitores, que "le rinden culto, le dan todo, le consultan todo pero, por otro lado, tiene una presión brutal para triunfar". Son niños hiperprotegidos, incapaces de encajar un revés, carne de cañón y fechoría en algún reportaje de Cuatro, en "un fenómeno propio del primer mundo", donde son los padres los que llevan a cuestas las mochilas de sus hijos con devoción de costalero, hacen sus deberes en busca de la Matrícula y se pican con tal de montar la fiesta de cumpleaños más fashion de la clase, una competición que acaba, según el informe del Estudio del Plan Nacional sobre Drogas, "con uno de cada seis adolescentes tomando ansiolíticos"(3). Por cierto, un apunte informativo. En materia de adicciones, la prensa se pone zoológica: "A las cucarachas les gusta la cerveza", asegura en El País José María Cámara, responsable de la brigada antiplagas de Madrid (4);"el éxtasis hace que los pulpos sean más sociables" (5); y un restaurante de Maine, en Estados Unidos, adormece con marihuana a las langostas antes de cocinarlas (6). Son los estragos de lo que el filósofo Byung-Chul Han llama "la violencia de la libertad", resultado de aquella advertencia de Rosseau: "Que nadie sea tan pobre como para tener que venderse y nadie sea tan rico como para poder comprar a otros".
"Para que el chiringuito no se venga abajo, la razón tiene que ir al cuarto de las escobas y la emoción subir a la planta de ejecutivos", escribe Núria Navarro en El Periódico (7). "Un poco más lejos, o más cerca (según se mire), lo que está en juego, en definitiva, es la única pregunta posible sobre la verdad (con o sin prefijo pos) en un mundo en el que lo real se desvanece transformado en mercancía consumible, en frase retuiteable, en autorretrato idealizado, en selfie, en simplemente su reflejo", según descifra Luis Martínez. Se refiere a la nueva película de Carlos Vermut, el director de Magical Girl, que regresa a San Sebastián con Quién te cantará, una cinta que ahonda en los límites de la identidad, en lo que se esconde tras la superficie de los espejos,"el espacio intermedio entre el hiperrealismo y la pesadilla"(8) .
(1) https://smoda.elpais.com/moda/actualidad/nike-colin-kaepernick-boicot/
(2) https://elpais.com/elpais/2018/09/24/gente/1537807993_380043.html
(3) https://elpais.com/ccaa/2018/05/11/catalunya/1526036193_375438.html
(4) https://elpais.com/ccaa/2018/09/21/madrid/1537542033_712127.html
(5) https://www.nytimes.com/es/2018/09/24/pulpos-droga-extasis-social/
(6) https://www.lavanguardia.com/comer/al-dia/20180920/451930394455/langostas-marihuana-cannabis-cocinar-vivas.html
(7) https://www.elperiodico.com/es/mas-periodico/20180922/quien-paga-por-tus-deseos-7045451
(8) http://www.elmundo.es/cultura/cine/2018/09/26/5bab6400ca47415a3c8b45a8.html
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