Sin pantalones y a lo loco

El prefijo ultra está de oferta, vayan si no al pasillo de los detergentes con promesa de blanco nuclear




El número de "ultrarricos" se triplica en España en una década (1). Hasta ahora teníamos bien controlada la sección de ultracongelados, la más concurrida en verano, pero ¿alguien sabe con exactitud dónde se encuentra la zona de los ultrarricos? Por si fuéramos poco desorientados en esto de la cesta mediática, otra información se añade al carro: "La ultraderecha gana peso en Suecia a pocos días de unos comicios cruciales para Europa"(2), de lo que se desprende que el prefijo "ultra" está de oferta, vayan si no al pasillo de los detergentes con promesa de blanco nuclear. 

"La clase media pierde poder y por eso busca más identidad", sostiene el politólogo de Oxford, Colin Crouch, en la entrevista que Lluís Amiguet le realiza en La Contra de La Vanguardia (3). El marketing político se inflama y es en esa combustión del voto donde surgen las ilusiones de recuperar la patria: "América Primero, el Brexit, los nacionalismos europeos...". Las democracias se debaten en una dinámica de hinchada, siempre dispuestas a radicalizar el canto desde una grada cada vez más pasiva: "El sedentarismo pone en riesgo a una cuarta parte de la población mundial adulta"(4), con los estadounidenses a la cabeza, quemando zapatillas Nike en nombre de Trump, después de que la marca haya contratado a Colin Kaepernick, el jugador de fútbol americano que en 2016 se negó a ponerse en pie mientras sonaba el himno de su país como protesta contra la brutalidad policial que sufren los afroamericanos (5). El grado de desquiciamiento es tan grande que Isabel Coixet recupera la historia de Martha Al Bashari, la anciana de origen sirio que fue derribada por una pistola eléctrica hace tan solo unos días en el estado de Georgia, después de causar la alarma entre el vecindario por salir al campo, cuchillo en mano, a por unas hojas de achicoria (6).

En su último libro Miedo, que llegará a las estanterías en la simbólica fecha del 11 de septiembre, Bob Woodward, el periodista que destapó el Watergate, describe el caos que impera en la Casa Blanca, definida como "locolandia" por uno de los asesores del presidente (7). En más de una ocasión Woodward ha manifestado que "internet ha infectado el periodismo". Por no ahondar en la nada, tras la información que recoge la web de El Mundo, el algoritmo nos recomienda: "Jennifer López y las botas con las que no hace falta llevar pantalones".


(1) https://elpais.com/economia/2018/09/05/actualidad/1536131323_722447.html
(2) https://elpais.com/internacional/2018/09/03/actualidad/1536002282_322435.html
(3) https://www.lavanguardia.com/lacontra/20180905/451633111494/la-clase-media-pierde-poder-y-por-eso-busca-mas-identidad.html
(4) http://www.elmundo.es/salud/2018/09/05/5b8faa94268e3e03278b4575.html
(5) https://www.elperiodico.com/es/deportes/20180905/estadounidenses-queman-zapatillas-nike-protesta-colin-kaepernick-7018759
(6) https://www.xlsemanal.com/firmas/20180904/ensalada-diente-leon-isabel-coixet.html
(7) http://www.elmundo.es/internacional/2018/09/05/5b8ed2ebe5fdeaa52a8b4662.html

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