Saramago, las Kardashian y los dinosaurios

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Son las disonancias editoriales de una pluralidad con trazas de pasatiempo arcaico que busca las siete diferencias




En tiempos de ligoteo digital la cita falsa es el top manta literario, un surtido de frases económicas a pie de playa. La última firma damnificada ha sido la de José Saramago, a quien las redes han atribuido una oración que lleva meses circulando en bucle, por lo que la propia Fundación del escritor ha tenido que salir a desmentirla: "Los fascistas del futuro no van a tener aquel estereotipo de Hitler o Mussolini. No van a tener aquel gesto duro militar. Van a ser hombres hablando de todo aquello que la mayoría quiere oír" (1). Para más inri, el texto comienza plagiando a otro que también fue un bulo, uno de las más célebres en la nube, que le encasquetaron a Churchill, y que Cristina Cifuentes, especialista en charcos, no dudó en dedicarle a Podemos hará cosa de un año: "Los fascistas del futuro se llamarán a sí mismos antifascistas".

En este panorama de gato por liebre, la prensa del fin de semana trae enfoques contrapuestos. Si La Vanguardia titula: "Lo nunca visto para el PSOE: ganaría en 40 provincias"(2); ABC contrarresta: "Pedro Sánchez copa las estructuras del estado con altos cargos del PSOE"(3). A lo que La Vanguardia replica con la sintonía que Pedro Sánchez y Angela Merkel pasean por Doñana (4), mientras ABC ilustra con un vídeo los abucheos al presidente en Sanlúcar de Barrameda (5). 

 Son las disonancias editoriales de una pluralidad con trazas de pasatiempo arcaico que busca las siete diferencias. En la otra orilla, entre las sincronías, el sexo medieval, un recorrido explícito por los capiteles obscenos de las iglesias románicas (6); y el final de la serie Dinosaurios, que recoge La Vanguardia y El País, uno de los más traumáticos de la historia televisiva. Justo cuando se cumplen 24 años de su emisión, sus creadores, a través del portal Vulture, han querido aclarar los motivos de aquel desenlace, en que la familia Sinclair al completo, Pequesaurio incluido, se extinguía ante la audiencia, en una metáfora ecológica que pretendía inculcar entre los más jóvenes la necesidad de conservar el planeta (7). Juzguen ustedes si lo consiguieron. 

 Sin cambiar de cabecera, El País muestra los extremos de la realidad. Por un lado, el magnífico reportaje de Nacho Carretero sobre Sudán del Sur, donde "algunas familias se ven obligadas a vender a uno de sus hijos para poder mantenerse", y el precio de una niña, de unos once o doce años, equivale al de unas cuarenta vacas (8). Y por el otro, en contraste, el Rolls-Royce que el rapero Travis Scott ha regalado a Kylie Jenner, la benjamina de las Kardashian, por su cumpleaños. Celebra 21 (9).

 Con la sonda Parker camino del sol, Luis Martínez escribe en El Mundo: "Nadie dijo nunca por qué los hombres de la caverna platónica no podían ver nada más que las sombras. Quizá es que no soportaban la contemplación pura y directa de la luz. Demasiada verdad, tal vez, deja ciego"(10). Y da cuerda, sin pretenderlo, a una noticia extraña que cobra vigencia: Madrid recuperará el único teatro de autómatas del mundo (11). 


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