Por no entrar en pormenores, diremos que el Congreso sólo investiga en función del escudo de armas
Harían bien los colegios en aclarar cuanto antes, por si llega el coco y toca fumigar el patio, que el éxito, esa mínima posibilidad de llegar a fin de mes sin darse de baja de ninguna plataforma, depende, en gran medida, del domicilio fiscal de la hucha. Quiero decir, que si ustedes han gastado más de media vida en hincar los codos para, llegado el momento, responder con acierto cuántos dientes tenía Cervantes en 1613 (pregunta de ¿Quién quiere ser millonario?1), lo primero que deben tener en cuenta, en caso de agenciarse el cheque, es que no es lo mismo abrir una cartilla a plazo fijo en Villanueva del Arzobispo que invertir la pasta en una sucursal de Liechtenstein. Para ¿cuándo una asignatura mixta de religión y economía que diga sin tapujos que si uno monta una offshore en vida tiene derecho a que su herencia resucite en un paraíso junto a un cocotero en Las Bahamas?
Ya saben que la Fiscalía suiza anda mosca por un supuesto regalo entre colegas, 100 millones de dólares ni más ni menos, cortesía del rey de Arabia a una cuenta que los investigadores vinculan, según la prensa helvética, a nuestro rey emérito (2). De esa misma calderilla, más tarde, tras el escándalo del safari en Botsuana, la famosa Corinna se habría embolsado un pellizco de 65 millones, según reconoció ella misma cuando fue citada a declarar el pasado mes de diciembre. Y en medio de todo el chanchullo, las obras del Ave a la Meca, adjudicadas a varias empresas españolas por un montante que supera la cifra de seis mil millones.
Por no entrar en pormenores, diremos que el Congreso sólo investiga en función del escudo de armas (3). Si conocen la Carta Magna, sabrán que aquí ciertas figuras de la baraja son "inviolables", condición que reivindican sin éxito, desde hace años, todas las mujeres. Así que lo que toca, de cara al vomitorio al menos, es poner ceño de Robespierre o comprarse una peluca como si uno fuera a interpretar una versión jacobina de El último mohicano.
En una entrevista en El País, Álvaro de Orleans, primo lejano de Juan Carlos I, también señalado en su día, se desmarca de la supuesta trama: "Pagué muchos vuelos privados, pero no soy su testaferro". Y añade: "Ni su fiduciario"(4). Toma riqueza léxica. Aquí hay un futuro concursante de Pasapalabra. Dime qué jerga hablas y te diré de qué barrio vienes. El crucigrama, para más inri, coincide con otros burladeros como el inicio del juicio por el desvío de fondos públicos en la visita del Papa Benedicto a Valencia (5). O el dinero con el que la Generalitat ha subvencionado a empresas relacionadas con el Institut Nova Història, esa máquina de catalanizar a todo bicho viviente, de Cristóbal Colón a Cervantes pasando por Leonardo da Vinci (6). Sólo falta que a algún seudobecario le dé por indagar sobre los orígenes catalanes de Franco. ¡Hay que ser dadaísta! En tiempos de jeta y Monopoly, hasta los virus reclaman su prefijo monárquico.
(1) https://www.abc.es/play/television/abci-lobo-manu-zapata-tropieza-dentadura-miguel-cervantes-202003050020_noticia.html
(2) https://www.eldiario.es/escolar/presunta-corrupcion-Juan-Carlos-Borbon_6_1002359790.html
(3) https://www.lavanguardia.com/politica/20200310/474078577565/mesa-congreso-rechaza-investigar-juan-carlos-i.html
(4) https://elpais.com/espana/2020-03-01/pague-muchos-vuelos-privados-del-rey-emerito-pero-no-soy-su-testaferro.html
(5) https://elpais.com/espana/2020-03-10/los-acusados-en-el-juicio-por-la-visita-del-papa-a-valencia-apuntan-a-camps-y-juan-cotino.html
(6) https://www.elperiodico.com/es/politica/20200310/subvenciones-institut-nova-historia-the-guardian-7883587
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