Alicia en el país de los bulos

Llevamos un mes de convento y ya sabemos de qué mascarilla cojea cada uno



Hay quien no puede ver a un muerto sin maquillar. Esa palidez como de figura de cera que se ha pasado toda la noche de after. Un poco de corrector al menos. Ya saben: sombra aquí, sombra allá... Ocurre, sobre todo, cuando el que expira dormía en el micropiso de enfrente, porque entonces se sabe que la Muerte ha rondado el vecindario, saltándose, incluso, la cuarentena, y eso da más yuyu que una banda albano-kosovar haciendo butrones. Por eso, para no colapsar la centralita de Securitas Direct, se prefiere la cifra neutra, que hace del duelo una quinoa más digerible. 

Como siempre, toda desgracia corre el riesgo de convertirse en un espectáculo gore. África tiene el copyright. Se llama sensacionalismo y vive como un chupóptero con tarjeta black gracias a nuestra propensión al morbo. Pero eso no debería ser suficiente para que un gobierno pase por el túrmix demoscópico el derecho a la libertad de información. Por ir traduciendo, como escribe Juan Soto Ivars, del "maquiavélico al castellano (1)": El 66,7% de los españoles, según el CIS, está dispuesto a volver al NO-DO. Eso se desprende, al menos, de la respuesta a una de las consultas del último barómetro: "¿Cree usted que en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener libertad total para la difusión de noticias e informaciones?(1)

Desde un punto de vista meramente sintáctico, la pregunta roza lo delictivo. Un suspenso generalizado en PISA. Otra chapuza que viene a desmontar toda la propaganda esa de que de esta crisis saldremos más fotogénicos. Con la excusa de atajar las fakes (le salen muy caras al contribuidor, por cada tuit de VOX se necesita un polígrafo homologado) quien acaba recibiendo es el periodismo que no comulga con ruedas de molino. El sueño erótico de cualquier político: censura por televoto. Suerte del PP, que ha defendido como nunca la libertad de prensa. ¿Y la Ley Mordaza? Mire usted, una mala legislatura la tiene cualquiera. Será una nueva cepa del virus, que hace jugar al centroderecha a pierna cambiada. Llevamos un mes de convento y ya sabemos de qué mascarilla cojea cada uno. Así que ya estamos listos para bajar al mismo barro de siempre. Solo nos falta volver a toser otra vez humo. La contaminación será nuestro santo y seña. Cleopatra entrando en Roma en una cuadriga diésel. O como escribía el periodista Sergio C. Fanjul en su poemario para freelancers: "Y pasarán los años, y llegará la muerte y apagará el router".


(1) https://blogs.elconfidencial.com/sociedad/espana-is-not-spain/2020-04-16/cis-pregunta-limitar-redes-medios-bulos-verdad_2551640/ 
(2) https://elpais.com/espana/2020-04-15/el-cis-pregunta-si-hay-que-mantener-la-libertad-total-de-informacion-sobre-el-coronavirus.html

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