Ancianos versus parados. Ese es el partido antisolidario que se juega en estos momentos en la lucha contra la pandemia. La Bolsa o la tercera edad. Y si unos cuantos abuelos se van para el hoyo, funeral laico y al curro, que ciertos palacetes no se limpian solos. Hay economistas que todavía no han entendido que el banquero propone y el pangolín dispone
Sabemos que el mundo sigue ahí, donde lo dejamos, que no ha aprovechado estos días para largarse a su chalé de Marbella, como haría algún mosquetero del trío de las Azores o un rey de Tailandia con sus 20 concubinas, porque justo hoy empieza la campaña de la Renta, que es una actividad tan básica como el debate de Supervivientes o el Hormiguero. Debe ser por eso, para impedir que el gobierno nos cace como a Pokémons con nuestra nevera de playa, que VOX, muy de Anonymous desde Vistalegre por los menos, aconseja poner el móvil en modo avión para estar geoilocalizables, que es un vocablo ultracastizo. Algo muy gordo debe estar ocurriendo en Marvel para que los futbolistas se bajen el sueldo.
En pleno siglo XVIII, Jonathan Swift, autor de Los viajes de Gulliver, lanzó Una modesta propuesta (1), un ensayo satírico que recomendaba a los campesinos, para salir de pobres, vender a sus hijos como ganado vacuno. La idea era matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, los jornaleros irlandeses se ahorraban el pico que supone mandar a un hijo influencer de Erasmus; y, por el otro, el latifundista de turno podía lucir cuádriceps gracias a una dieta rica en proteína pura.
Aquello era sarcasmo, humor negro. Lo que sugieren ahora algunos, eso de mandar al otro barrio a unos pocos viejos como en un sacrificio al dios del producto interior bruto, es, directamente, una indecencia. Lo diga el vicegobernador de Texas o el jefe de epidemiología del Centro Médico de la Universidad de Leiden, la más antigua de Holanda. Carrozas versus parados. Ese es el partido antisolidario que se juega en estos momentos en la lucha contra la pandemia. Como si esto fuera una costillada de domingo. La Bolsa o la tercera edad. Y si unos cuantos abuelos se van para el hoyo, funeral laico y al curro, que ciertos palacetes no se limpian solos. Ni Bioy Casares en su Diario de la guerra del cerdo (2). Hay economistas que todavía no han entendido que el banquero propone y el pangolín dispone.
Lo peor de ciertos nortes es que facilitan que cada sur aplique su propia antivacuna. En una entrevista en El País, el presidente de la Lombardía, Attilo Fontana, amigo de whatsapp de Matteo Salvini, lidera la respuesta visceral de la parte contratante indignada: "¿Europa? ¿Qué es Europa? Es algo inexistente en los momentos que cuentan, cuando sería oportuno tener a alguien cerca con una voz que aportase seguridad y afrontase problemas y echase una mano a los más débiles. Europa ha demostrado en esta crisis su inutilidad. Para qué sirve una Europa que no está cerca de quien sufre. Me siento muy ofendido por los recursos financieros ridículos que la UE puso a disposición de Italia cuando se anunció todo esto"(3). Ojo, sin embargo, a los discursos preclaros. Así se rompen los mapas. Si a eso le añadimos el derecho a micro de ciertos cantamañanas, el polvorín está servido.
Gerardo Tecé lo resume como nadie en su artículo de la revista Contexto: "Miedo y solidaridad. Esas son las dos moléculas puras que quedarán flotando en el aire, cuando esta gran explosión termine. No olviden sus nombres, porque con ellas tendremos que construir un nuevo mundo. De la mezcla y uso de estas dos moléculas –miedo y solidaridad– surgirá todo lo que venga después. Tenemos experiencia. ¿Recuerdan el Big Bang? Los más viejos seguro que sí. De la combinación de tres elementos químicos –hidrógeno, helio y litio– fueron apareciendo cosas tan potentes y maravillosas como las flores, pero también cosas horribles, como el Seat Toledo. De ahí la importancia de mezclar bien lo básico"(4). Habrá que estar muy despierto en la nueva era d.C. (después del Coronavirus) para que no nos cuelen orgullo y prejuicio, porque como dice Kiko Veneno: "Tenemos menos memoria que los virus"(5).
Aquello era sarcasmo, humor negro. Lo que sugieren ahora algunos, eso de mandar al otro barrio a unos pocos viejos como en un sacrificio al dios del producto interior bruto, es, directamente, una indecencia. Lo diga el vicegobernador de Texas o el jefe de epidemiología del Centro Médico de la Universidad de Leiden, la más antigua de Holanda. Carrozas versus parados. Ese es el partido antisolidario que se juega en estos momentos en la lucha contra la pandemia. Como si esto fuera una costillada de domingo. La Bolsa o la tercera edad. Y si unos cuantos abuelos se van para el hoyo, funeral laico y al curro, que ciertos palacetes no se limpian solos. Ni Bioy Casares en su Diario de la guerra del cerdo (2). Hay economistas que todavía no han entendido que el banquero propone y el pangolín dispone.
Lo peor de ciertos nortes es que facilitan que cada sur aplique su propia antivacuna. En una entrevista en El País, el presidente de la Lombardía, Attilo Fontana, amigo de whatsapp de Matteo Salvini, lidera la respuesta visceral de la parte contratante indignada: "¿Europa? ¿Qué es Europa? Es algo inexistente en los momentos que cuentan, cuando sería oportuno tener a alguien cerca con una voz que aportase seguridad y afrontase problemas y echase una mano a los más débiles. Europa ha demostrado en esta crisis su inutilidad. Para qué sirve una Europa que no está cerca de quien sufre. Me siento muy ofendido por los recursos financieros ridículos que la UE puso a disposición de Italia cuando se anunció todo esto"(3). Ojo, sin embargo, a los discursos preclaros. Así se rompen los mapas. Si a eso le añadimos el derecho a micro de ciertos cantamañanas, el polvorín está servido.
Gerardo Tecé lo resume como nadie en su artículo de la revista Contexto: "Miedo y solidaridad. Esas son las dos moléculas puras que quedarán flotando en el aire, cuando esta gran explosión termine. No olviden sus nombres, porque con ellas tendremos que construir un nuevo mundo. De la mezcla y uso de estas dos moléculas –miedo y solidaridad– surgirá todo lo que venga después. Tenemos experiencia. ¿Recuerdan el Big Bang? Los más viejos seguro que sí. De la combinación de tres elementos químicos –hidrógeno, helio y litio– fueron apareciendo cosas tan potentes y maravillosas como las flores, pero también cosas horribles, como el Seat Toledo. De ahí la importancia de mezclar bien lo básico"(4). Habrá que estar muy despierto en la nueva era d.C. (después del Coronavirus) para que no nos cuelen orgullo y prejuicio, porque como dice Kiko Veneno: "Tenemos menos memoria que los virus"(5).
(1) https://www.lavanguardia.com/opinion/20200329/48146994569/coronavirus-covid-19-pandemia.html
(2) https://www.lavanguardia.com/opinion/20200331/48198500123/diario-de-la-guerra-del-cerdo.html
(3) https://elpais.com/sociedad/2020-03-30/el-presidente-de-lombardia-intentaron-estafarnos-al-comprar-material-esta-lleno-de-bandidos.html
(4) https://ctxt.es/es/20200302/Firmas/31512/coronavirus-guerra-cultural-miedo-solidaridad-gerardo-tece.htm
(5) https://elpais.com/cultura/2020-03-31/kiko-veneno-tengo-miedo-por-mi-familia-por-mi-y-por-esta-sociedad-por-lo-desarmada-que-esta.html
(2) https://www.lavanguardia.com/opinion/20200331/48198500123/diario-de-la-guerra-del-cerdo.html
(3) https://elpais.com/sociedad/2020-03-30/el-presidente-de-lombardia-intentaron-estafarnos-al-comprar-material-esta-lleno-de-bandidos.html
(4) https://ctxt.es/es/20200302/Firmas/31512/coronavirus-guerra-cultural-miedo-solidaridad-gerardo-tece.htm
(5) https://elpais.com/cultura/2020-03-31/kiko-veneno-tengo-miedo-por-mi-familia-por-mi-y-por-esta-sociedad-por-lo-desarmada-que-esta.html
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