Uno de los nuestros

Estamos a tres telediarios, dos municipales, cuatro autonómicas, unas europeas y medio referéndum de tener que tragarnos a un Trump, un Bolsonaro o un Salvini en la Moncloa




Si usted está leyendo un libro que cuestiona su postura a la hora de conciliar el sueño, dele carpetazo, no vaya a pasar la noche contando borregos. O mejor aún, quémelo. Las ideas siempre dieron buena lumbre en invierno. Que un periodista le incomoda, señálelo, meta su foto en una diana y cuelgue el cartel en las rejas de los locales cerrados. Si un algún medio critica sus patochadas, vételo a la entrada de sus guateques como un matón de discoteca. Si una mujer o cientos claman al cielo, etiquételas con un sufijo ario y desprestigie toda su lucha. Si se cruza con un menor inmigrante sea capaz de prever su futuro delictivo. Eso sí, llene la casa de crucifijos para reforzar su perfil samaritano. Si la historia desmiente sus delirios, retuérzala. Que el planeta se va al carajo, sostenga que son pamplinas del ecologismo judeo masónico y, sobre todo, tararee cualquier estribillo patriótico (que la Orquesta Mondragón nos perdone): "Ponga una bandera en su vida y encontrará... felicidad".

Por no alargarnos en la caricatura, resumiremos el análisis: si hace seis meses el gobierno de izquierdas se pagaba a 24 escaños de extrema derecha en las casas de apuestas, este otoño la coalición sale por más del doble. Y va en aumento. Estamos a tres telediarios, dos municipales, cuatro autonómicas, unas europeas y medio referéndum de tener que tragarnos a un Trump, un Bolsonaro o un Salvini en la Moncloa. Alguien se ha empeñado en alfombrar el camino a los radicales. España fue a esta reválida con el hígado castigado. Ya me dirán de qué ha servido la moviola. Menos Vox, todos pierden. El 10-N deja el congreso hecho un fandango de caciques regionales, gallos de corral, acróbatas de la demoscopia, narcisos, cobradores del frac y truhanes del activismo. El trompazo táctico de Pedro Sánchez, solo superado por el derrumbe con doble tirabuzón de Ciudadanos, es digno de Jackass o Vídeos de primera. Cada generación se rompe la crisma según demanda la audiencia. Gerardo Tecé lo titula mejor que nadie: "Mucho gurú y poco lerele"(1)Puede que incluso lo hayan visto alguna vez de refilón, ese programa que recrea mil y una formas de diñarla a lo tonto, 1.000 maneras de morir. Pues eso, que vamos por el capítulo 348 de cómo cargarnos toda la convivencia del modo más torpe.

El ensayista francés Christian Salmon lo avisaba hace diez años en Storytelling, un libro que definía los ciscos de una época en que los métodos narrativos habían conquistado el discurso político. Para enfrentarse a la pérdida de credibilidad, "los políticos inventaron ficciones". El problema, tal y como desgrana en El País, es que, de repente, los votantes se vieron asaltados por tantos relatos que "sufrieron una especie de sobredosis". Ahora regresa con La era del enfrentamiento, otro estadio más en el que "el debate bronco y los fenómenos virales" han dado matarile a la saturación de cuentos. "Lo importante ya no es resultar creíble, sino ser el centro de atención", sentencia (2).

En El Pueblo soy yo, el historiador y editor de Letras Libres, Enrique Krauze, ahonda en la herida: "Las dictaduras son escuelas de democracia, pero su lección se olvida pronto". Como humanos "hemos evolucionado para preferir una idea mesiánica y un salvador que la encarne frente a un enemigo al que culpar de todo". Tal y como le cuenta a Lluís Amiguet en La Contra de La Vanguardia, "el populismo empieza cuando los más lúcidos renuncian a decir la verdad frente a las fantasías ideológicas que halagan a la mayoría por miedo a ser impopulares" y avanza con "una movilización permanente de sus bases hasta ocupar todos los espacios". Millones de europeos "han interiorizado que la democracia es indestructible y se permiten votar contra ella, pero la historia demuestra que, en realidad, es frágil y enfermiza"(3)

Y no hay vuelta atrás porque, parafraseando a José Agustín Goytisolo, "la democracia ya te empuja como un aullido interminable".


(1) https://ctxt.es/es/20191106/Firmas/29423/psoe-sanchez-ivan-redondo-10N-coalicion-PP-casado-Up.htm
(2) https://elpais.com/cultura/2019/11/10/actualidad/1573391471_239332.html
(3) https://www.lavanguardia.com/lacontra/20191112/471540404553/hemos-olvidado-que-la-democracia-es-mortal.html





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