Un comité de alergólogos, reunidos por videoconferencia, consideró que lo más sensato era suspender la primavera, por lo menos, hasta 2021. En cada piso, un gimnasio de campaña. Y en prime time, cada noche, 'Coronavirus por el mundo'. También se dijo que todos saldríamos más sabios de todo esto, como si la cuarentena convalidase asignaturas pendientes. Cada homínido volvió a su rama. Y los niños ahogaron sus risas en gel hidroalcohólico
Y así fue como la vida se fue despegando del suelo camino de los balcones, de las azoteas, como si de repente todos los pulmones fuesen de helio. En rueda de prensa, no sé qué especialista en ciberataques vino a decir que el antivirus del móvil, por muy actualizado que esté, no protege de la gripe. Y un comité de alergólogos, reunidos por videoconferencia, consideró que lo más sensato era suspender la primavera, por lo menos, hasta 2021. En cada piso, un gimnasio de campaña. Y en prime time, cada noche, Coronavirus por el mundo. También se dijo que todos saldríamos más sabios de todo esto, como si la cuarentena convalidase asignaturas pendientes. Cada homínido volvió a su rama. Todos parecíamos un poco James Stewart en La ventana indiscreta. Y los niños ahogaron sus risas en gel hidroalcohólico. Hubo tantas reflexiones ligeras como aplausos espontáneos. En cada peste hay una batallón de profetas a cobro revertido. La muerte no se parece a Brad Pitt, pero decir la verdad siempre fue cosa de locos.
Apenas unas pocas voces lúcidas en mitad de tanto mortero. "Europa está fracasando", constata en El País el filósofo surcoreano Byung-Chul Han (1). También España. "Entre ser criticado por poner la alarma tres horas antes, que lo habría sido, y ser criticado por ponerla tres horas después, el Gobierno eligió sueño", resume Manuel Jabois (2). Antonio Muñoz Molina apuntilla: "En España, la izquierda y la derecha se han puesto siempre de acuerdo en echar a un lado o arrinconar a las personas dotadas de conocimiento y experiencia en el ámbito público, y someterlas al control de pseudoexpertos y enchufados. Maestros y profesores de instituto llevan décadas sometidos al flagelo de psicopedagogos y comisarios políticos; los médicos y los enfermeros en la sanidad pública se han visto sometidos al capricho y a la inexperiencia de presuntos expertos en gestión o en recursos humanos cuyo único talento es el de medrar en la maraña de los cargos políticos"(3).
En una entrevista de Guillermo Altares, el historiador israelí Yuval Noah Harari añade: "En los últimos años, políticos irresponsables han socavado deliberadamente la confianza en la ciencia y en la cooperación internacional. Ahora estamos pagando el precio. No hay ningún adulto en la habitación (...) Los países que han ahorrado dinero en los últimos años recortando los servicios de salud ahora pagarán mucho más como resultado de la epidemia"(4).
"Recortas, privatizas, disminuyes lo público. Hace dos semanas, la única terapia ante la epidemia, en los países recortados, era la inmunidad. Hoy el ejército ha sacado en bolsas los beneficios de esas políticas (...) La propuesta ultraliberal es obtener beneficios en una privatización. Y pirarse en una epidemia", suscribe Guillem Martínez en Ctxt (5). El propio lema para salir del pozo ya es de por sí mezquino: Yo me quedo en casa, y el que no tenga techo, que se joda. Homeless, go home, que dice el escritor Fernando Royuela.
Hace 20 años que en la cumbre de Abuya, 189 gobiernos se comprometieron a destinar el 15% de su presupuesto a mejorar la sanidad (6). Papel mojado. Humo. Desde entonces mucha bandera para tapar las vergüenzas. "Si un brote de un nuevo y agresivo tipo de gripe estallara mañana, el mundo no tendría herramientas para evitar la devastación. Morirían entre 50 y 80 millones de personas y liquidaría el 5% de la economía global. No contamos con las estructuras suficientes para hacer frente a la próxima pandemia letal"(7), alertaba en septiembre, en Nueva York, coincidiendo con la cumbre del clima, un grupo de expertos de la OMS y el Banco Mundial. Ni caso. Estábamos más pendientes de si el jersei de Greta Thunberg era de lana ecológica. Puede que la actualidad sea un poco eso, una mala noticia calentando en la banda, esperando su turno para saltar a los titulares.
Esa es la lección que deberíamos llevarnos de este velatorio. "Las empresas despiden empleados por la pandemia... ¿Todas? ¡No! Las grandes plataformas de la red (Google, Amazon, Facebook...) están contratando trabajadores con sueldos bajos, eso sí. Pueden porque son las únicas que se benefician de que nuestra vida se haya vuelto virtual, global y desmaterializada. Y nos pagan muy pocos impuestos por haber liquidado a su competencia local, que sí nos los pagaba", tal y como denuncia Jonathan Tepper, autor de El mito del capitalismo, en La Contra de La Vanguardia (8). El que esté libre de pecado, que tire el primer iPhone.
(1) https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html
(2) https://elpais.com/elpais/2020/03/24/opinion/1585065306_824197.html
(3) https://elpais.com/elpais/2020/03/24/opinion/1585071202_661178.html
(4) https://elpais.com/cultura/2020-03-21/yuval-noah-harari-la-mejor-defensa-contra-los-patogenos-es-la-informacion.html
(5) https://ctxt.es/es/20200302/Politica/31478/guillem-martinez-coronavirus-decameron-ultraliberalismo-residencias-ancianos-calvi%C3%B1o.htm
(6) https://www.who.int/healthsystems/publications/Abuja10.pdf
(7) https://elpais.com/elpais/2019/09/25/planeta_futuro/1569435266_953355.html
(8) https://www.lavanguardia.com/lacontra/20200325/4889242568/un-oligopolio-controla-el-mercado-de-respiradores.html
Gran artículo, gran blog, gran verdad revelada. Cuando todo esto acabe a ver como queda la cosa. Ojala que doten de todo lo necesario a la sanidad y educación antes de darle otra merecida ovación, ¡que una cosa es predicar y otra dar trigo! Saludos y un abrazo!!!
ResponderEliminarGracias por tu lectura. Nos leemos. Saludos desde la barandilla del balcón!!!
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