jueves, 28 de febrero de 2019

Medio pan y un móvil

La retórica política se ha vuelto simplona hasta el máximo común divisor. El mitin se empobrece y gana enteros la corazonada desleída



Casi dos tercios de la población mundial ya usan móvil (1). 5.100 millones de personas para ser exactos, según los datos del Mobile World Congress, donde a juzgar por lo que se publica, parece que todo sea besamanos, pillapilla y 5G, que suena a última generación de teléfonos inteligentes criados 100% con bellota. Para ablandar bolsillos, se calcula que las nuevas tecnologías suponen a estas alturas el 4,6% del PIB mundial. Sin embargo, poco o nada de los 44,7 millones de toneladas de residuos que generan al año, el equivalente a nueve pirámides de Giza, unos 20 kilos de chatarra electrónica por barba, si tomamos como ejemplo España (2)

La movilización, sujeta a los caprichos de una batería, coincide con los resultados de un estudio de las universidades de Texas y Princeton, el más ambicioso hasta la fecha, que prueba que la retórica política se ha vuelto simplona hasta el máximo común divisor, reforzando aquel otro trabajo del Boston Globe que decía que el lenguaje de Donald Trump era tan básico que hasta un niño de nueve años podía comprenderlo (3)

El mitin se empobrece y gana enteros la corazonada desleída, prevista por Federico García Lorca en su mítico discurso Medio pan y un libro, pronunciado en septiembre de 1931, durante la inauguración de la biblioteca de su pueblo, Fuente Vaqueros: "Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social".

Casi un siglo más tarde, ni una cosa ni la otra, pero con móvil, eso sí; que no decaiga el wifi para que el político de turno tenga acceso ilimitado a la contraseña ideológica de cada votante. Se trata de recopilar datos y hacer perfiles, con absoluta impunidad legal, amparados en la mal llamada Ley de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, "para mandarnos propaganda electoral, segmentada según nuestros intereses o miedos", tal y como recalca el profesor y experto en comunicación Borja Adsuara (4). Así que no se extrañen si en los próximos meses, en lo que dura la campaña, digo, reciben en su WhatsApp mensajes con la elocuencia de Tarzán o la labia de un Teletubbie. Es el partido en liza que llama a su iPhone como en un homenaje a aquella antigua firma de cosméticos que, bajo el lema de Avon llama a tu puerta, siempre estaba dispuesta a maquillar a domicilio. Sálvese quien lea.



(1) https://elpais.com/tecnologia/2019/02/25/actualidad/1551107066_315467.html 
(2) https://elpais.com/sociedad/2019/02/25/actualidad/1551109894_787677.html
(3) https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/02/26/5c73e95afc6c834a618b4591.html
(4) https://www.elmundo.es/opinion/2019/02/26/5c7436d021efa0713f8b45c0.html

martes, 26 de febrero de 2019

Vodka, jamón y Charles Bronson

Cierta justicia, que, con sus autismos, discrimina a quien la cumple, favorece el retorno de viejos estilismos como el mostacho justiciero, tipo Charles Bronson



Ojo a Suiza, donde un tribunal ha condenado a un policía a pagar 528 euros por exceso de velocidad mientras perseguía a unos ladrones que habían reventado un cajero (1). Cierta justicia, que, con sus autismos, discrimina a quien la cumple o a quien no tiene un abogado en la familia, favorece el retorno de viejos estilismos como el mostacho justiciero, tipo Charles Bronson. Qué les voy a contar, ahora que en política, Harry el Sucio, Cobra o Torrente serían candidatos a un parlamento.

"Imaginaba hordas de cerdos avanzando, arrasando, apoderándose sin piedad o compasión o miramientos o lo que sea que los cerdos tienen o no tienen. Los periódicos son lugares brutales: todo empezó con esa noticia -pequeña casi perdida entre tanta Cataluña y tanto Vox- que advertía que en España, por primera vez en su historia, vivían más cochinos que personas. Supuse que eso quería decir algo; no supe, por supuesto, qué," escribe Martín Caparrós en Por sus animales los conoceréis (2)

El boom porcino coincide con la condecoración a España como el país más saludable del mundo, desbancando a Italia (3). Puede que tenga algo que ver lo último en deporte, el HIIPA, "actividad física ocasional de alta intensidad" o lo que es lo mismo: subir escaleras cargado de bolsas cuando no hay ascensor, limpiar el piso sin asistenta, pasear al perro al trote o llevar a los niños al colegio en modo velocista jamaicano; o sea, todo lo que hace de este país un paraíso de la conciliación entre la vida laboral y la familiar, por lo visto, mano de santo para el corazón, según recomienda un grupo de expertos en la British Journal of Sports Medicine (4), revista perfecta para ojear con un vodka de pijos, ese que se hace con "agua de lujo", bajísima en sodio pues procede del deshielo (5).

Apunta Víctor Amela, a propósito de unas declaraciones del actor Josep Maria Pou sobre los líderes del independentismo: "Entramos en el teatro con ganas de ser bien engañados y colaboramos desactivando un rato nuestra incredulidad: queremos que nuestra alma vibre con algo (que nos parezca) verdadero, sentir íntimamente que los personajes aman de verdad, odian de verdad, matan de verdad, mueren de verdad. ¡Que el engaño nos embargue el alma!(6).

El historiador Ronald Fraser tituló su obra sobre la guerra civil con acierto: Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Un viral procedente de Brasil, con permiso de Esopo, lo deja todavía más claro: "La hormiga, por odio a la cucaracha, votó al insecticida. Murieron todos, hasta el grillo que se abstuvo"(7).


(1) https://blogs.publico.es/strambotic/2019/02/multan-a-un-policia/
(2) https://elpais.com/elpais/2019/02/11/eps/1549897352_812986.html
(3) https://elpais.com/sociedad/2019/02/25/actualidad/1551100056_494088.html
(4) https://www.lavanguardia.com/vivo/lifestyle/20190225/46621459253/hiipa-hiit-rutinas-cotidianas-ejercicio-alta-intensidad.html
(5) https://elpais.com/internacional/2019/02/21/mundo_global/1550769772_051062.html
(6) https://www.lavanguardia.com/television/20190224/46647974506/mucho-teatro-y-poco-florete.html
(7) https://verne.elpais.com/verne/2019/02/25/articulo/1551106103_783862.html

sábado, 23 de febrero de 2019

Roma no está en Italia

Es el cuadro sintomático de una actualidad efectista que busca eslóganes a cada minuto. A falta de ideas, todo es corazón como en un anuncio de Benetton. La taquicardia forma ya parte habitual de la vida contemplativa



La Roma de Alfonso Cuarón está a un paso de demostrar, por enésima vez, que con buena promoción todo es posible. Según calcula The New York Times, la película del mexicano salió por unos 13 millones de euros. Solo en publicidad, Netflix le ha dedicado entre 20 y 25, en una campaña maravillosamente orquestada por Lisa Taback, veterana especialista en encumbrar cintas a base de propaganda. Con ella en la retaguardia, ya lograron el Oscar a la mejor película: Shakespeare in love, El discurso del Rey, The artist o Spotlight (1)

Todo eso ocurre mientras en Venezuela se lían a conciertazo limpio. De un lado de la frontera, en Colombia, reunidos por el multimillonario británico Richard Branson: Alejandro Sanz, Paulina Rubio, Carlos Vives, Juanes, Fonsi y otras tantas estrellas. Del otro, la réplica bolivariana de Nicolás Maduro, en un recital bajo el lema: Manos fuera de Venezuelaen lo que ya se ha bautizado como la guerra de los conciertos, en referencia a aquel reportaje que Ryszard Kapuscinski tituló: La guerra del fútbol, hace ahora cincuenta años, cuando Honduras y El Salvador, enzarzados en un conflicto diplomático, se disputaban mucho más que la clasificación para el Mundial de 1970, justo dos semanas antes de que estallara un enfrentamiento que duró apenas cuatro días mal contados y que causó, se dice pronto, la muerte de más de 5.000 personas (2). "La guerra vista a distancia y hábilmente manipulada en una mesa de montaje no es más que un espectáculo", escribió entonces el periodista polaco.

Es el cuadro sintomático de una actualidad efectista que busca eslóganes a cada minuto. A falta de ideas, todo es corazón como en un anuncio de Benetton. La taquicardia forma ya parte habitual de la vida política. Miren si no el logo de la mayoría de partidos españoles que, sin motivos para el diálogo, coinciden en la víscera. Podría ser la obra de un adolescente en Babia, porque como dice Jorge Marirrodriga, con tanto corazoncito parece que "en vez de elecciones se va a celebrar la Love Parade (3)".

En su último ensayo, Jugarse la piel, Nassim Nicholas Taleb avisa del peligro de tanto experto "en mangonear el mundo sin poner en riesgo sus privilegios"(4). Juan José Millás recuerda que el precio de la vivienda se ha encarecido un 30% en los últimos cuatro años, pero claro, hablar de eso, por supuesto, supone ser un mal patriota. "Hay que meter eso en la cabeza de los contribuyentes para que adopten, frente a los conflictos reales, una actitud de carácter religioso. La patria, en fin, no es un lugar de encuentro, sino una teología en la que de la pobreza solo hablan los ateos, con los que hay que acabar"(5).

Antonio Lucas, a propósito de los ochenta años de la muerte de Machado, escribe: "Lo empujaron a la nómina del exilio, la derrota y la tristeza, todo junto. Pero no lo han callado. Sucede con algunos poetas que sobreviven al fragor de la bandera y la pancarta. Son los que lanzan las palabras más lejos que la vida. Los honestos. Los mágicos (...) Faltan poetas de verdad. Sobran mujeres y hombres de mentira"(6). También escasean políticos y políticas con menos pulsaciones, capaces de no citar al bulto, como le ha ocurrido a Pedro Sánchez en su Manual de resistencia, donde ha confundido a Fray Luis de León con San Juan de la Cruz, un error más que probable, "cuando no se ha leído a ninguno. Este es el nivel", concluye Lucas.

Como decíamos, lo malo no es que Roma gane el Oscar gastándose un riñón en prebendas, que también, lo peor de todo, sin duda, es que el resto de candidatas no son mejores.




(1) https://www.nytimes.com/es/2019/02/19/roma-netflix-oscar/?smid=tw-espanol&smtyp=cur
(2) https://www.lavanguardia.com/opinion/20190223/46629170212/la-desconcertante-guerra-de-conciertos.html
(3) https://elpais.com/elpais/2019/02/21/opinion/1550762092_886312.html
(4) https://www.elmundo.es/papel/lideres/2019/02/21/5c6af6f721efa0fb378b46ea.html
(5) https://elpais.com/elpais/2019/02/21/opinion/1550749311_793564.html
(6) https://www.elmundo.es/opinion/2019/02/22/5c6ef8b021efa017268b456e.html

jueves, 21 de febrero de 2019

Insultos con derecho a roce

Luego fingiremos rubor de pitiminí ante ciertas arengas, cuando lo que de verdad nos pone es el verso marrullero


Pues sí, como lo oyen, también el insulto requiere su escuela. Son muchos años de "dar cera, pulir cera" en la grada de animación para llegar al Do de pecho de Pablo Casado. En otra línea más filosófico-especulativa se sitúa Fernando Savater cuando llama "tontos" a los votantes de Podemos en lo que promociona sus Memorias de amor (1). Eva Hache, por su parte, sin que sepamos todavía lo que vende, tuitea sobre la pobreza mental de los colonos (dícese de los manifestantes que acudieron a la madrileña plaza de Colón para protestar contra Pedro Sánchez), con la sutil etiqueta de soisunosmierdas. Y el lateral derecho del Real Madrid, Dani Carvajal, se enzarza con un "VIVA ESPAÑA" mayúsculo (3)El filósofo, la cómica y el futbolista. Podría ser el último triángulo dramático de un estreno de Movistar+. Cosas del poliamor, sobre todo ahora que cada uno trae la caricatura de serie, lo que supone el final de la parodia, porque como señala Enric González: "Ya todo es autoparódico", a diferencia de otros tiempos, cuando "nos tomábamos las cosas en serio. Tanto, que hasta los chistes se hacían con solemnidad. Pienso, por ejemplo, en aquello de que ABC nombrara hombre del año a Jordi Pujol"(4)

Luego fingiremos rubor de pitiminí ante ciertas arengas, cuando lo que de verdad nos pone es el verso marrullero. Dice el pensador Michael Sandel, en El País, bajo patrocinio de BBVA, que "hoy la gente solo escucha opiniones que refuerzan lo que ya cree"(5).

Ian Gibson, con motivo de la presentación de su nuevo libro, Los últimos días de Antonio Machado, ahora que se cumplen 80 años de la muerte del poeta en el exilio, considera que es "una locura que España siga dividida"(6). En No me toquen a Sócrates, Arturo Pérez Reverte carga tintas a raíz de unas declaraciones de Oriol Junqueras: "No se escuden en él (se refiere al filósofo griego) para salpicarlo también con la podredumbre política, social y moral propia de este país inculto, insolidario, infame, desorientado y en demolición. Que por sus propios tristes méritos, como la Atenas de Sócrates, tiene a menudo, o casi siempre, lo que merece tener"(7)

Desde La Vanguardia, en una entrevista colgada para gloria de MitsubishiJavier Cercas, el escritor que perdió la fe leyendo a Unamumo, denuncia que vivimos, mediáticamente hablando, en "una dictadura del presente" y recuerda que en todos los momentos convulsos de la historia "siempre hay canallas de las buenas causas"(8). Que cada anuncio aguante su vela. O como cantaría cualquier hinchada suscrita a la derrota: "Hemos venido a insultarnos, el resultado nos da igual".


(1) https://www.abc.es/cultura/libros/abci-fernando-savater-podemos-tuvo-5-millones-votos-no-creia-hubiera-tantos-tontos-espana-201901282012_noticia.html
(2) https://www.lavanguardia.com/gente/20190211/46364959477/eva-hache-insulto-manifestacion.html
(3) https://www.elmundo.es/f5/comparte/2019/02/11/5c61ea8ffc6c837f6c8b45a8.html
(4) https://elpais.com/elpais/2019/02/15/ideas/1550253053_336403.html
(5) https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/hoy-la-gente-solo-escucha-opiniones-que-refuerzan-lo-que-ya-cree-michael-sandel/
(6) https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-02-19/ian-gibson-libros-antonio-machado_1833002/
(7) https://www.zendalibros.com/no-me-toquen-socrates/
(8) https://www.lavanguardia.com/cultura/20190208/46285910835/giardinetto-sessions-javier-cercas-escritor.html

martes, 19 de febrero de 2019

El desencanto

Con tanta minería de datos, con tanto caciquismo digital, es normal ponerse antipoético, aunque solo sea para preguntarse, como hacía Nicanor: 'Bien, y ahora, ¿quién nos liberará de nuestros liberadores?'



Chico tímido, moreno, se enamora de mujer atractiva, casi inalcanzable, ¿les suena? Lo mismo sirve para Friends que para The Big Bang Theory. Es el argumento, trilladísimo, que también utilizan varias propuestas de NetflixSex educationÉliteEnd of the F*** in world, 13 Reasons Why... tan antiguo como Michael J. Fox en su etapa adolescente, cuando se convertía en lobezno con porcentajes de Michael Jordan, una fórmula que ahora, además, llega bendecida por el santísimo algoritmo. En Todo lo que tu televisor sabe de ti, Tom C. Avendaño da buena cuenta de cómo "los grandes del negocio lo son hoy fundamentalmente por su forma de explotar los datos que cada espectador va dejando en una pantalla conectada a Internet. Cada segundo de vacile antes de decantarse por un título, cada pausa en la reproducción del programa, cada escena rebobinada" ofrece una huella indeleble que, a la postre, permite crear el taquillazo perfecto. "Cuanto más banal sea el dato, mejor, más valioso resultará al cruzarlo con otros millones de variables"(1)

Es la misma "mentalidad empresarial" de la que habla Marta Sanz en su columna en El País, un neoliberalismo que lo abarca todo, del negocio audiovisual al farmacéutico. Por poner un ejemplo, la eflornitina, medicamento que cura la enfermedad del sueño, por lo visto poco rentable, solo volvió a producirse cuando se supo que funcionaba de manera eficaz como componente para una crema depilatoria (2). Y es así como surgen los ciudadanos de primera, segunda y hasta regional, agitando los populismos, repletos de "recetas oportunistas", tal y como señala Miguel Ángel García Vera, en el marco de una "globalización anárquica" o de una "dictadura tecnológica que orilla al hombre frente a la máquina". Pero, sobre todo, "en el desencanto de los salarios"(3)

En ese panorama resulta ilustrativo el libro de la economista francesa Julia Cagé, El precio de la democracia, un estudio pormenorizado "sobre la financiación de los partidos y las campañas en varios países occidentales", un intento de demostrar "cómo el dinero privado (donativos con deducciones fiscales) condiciona los resultados electorales y las políticas de los Gobiernos", de lo que se desprende, según la autora, que "las ideas de derechas tienen más peso porque están mejor financiadas"(4). Un apunte que no puede caer en saco roto sobre todo ahora que, como dice Manuel Vicent, entramos en "época de berrea ante las próximas elecciones"(5)

Con tanto ajuste de cuentas, con tanta minería y baraja marcada, con tanto caciquismo digital como en una versión ibérica de Matrix, es normal ponerse antipoético, aunque solo sea para preguntarse, como hacía Nicanor: "Bien, y ahora, ¿quién nos liberará de nuestros liberadores?"



(1) https://elpais.com/cultura/2019/02/16/television/1550354885_284484.html
(2) https://elpais.com/elpais/2019/02/11/opinion/1549888848_676248.html
(3) https://elpais.com/economia/2019/02/06/actualidad/1549467137_086938.html
(4) https://elpais.com/elpais/2019/02/17/ideas/1550358228_103183.html
(5) https://elpais.com/elpais/2019/02/15/opinion/1550234466_244807.html

sábado, 16 de febrero de 2019

'La colmena' y otros libros que no caben en un piso colmena

El auge antinatalista escandaliza a los mismos hipócritas de guante blanco que fomentan los valores de una economía deshumanizada 



Dice Pérez-Reverte que "leer libros modifica el paisaje. Con el cine también ocurre, pero menos"(1). Por poner un ejemplo, en Cafarnaúm, el dramón libanés que podría convertir a su directora, Nadine Labaki, en la primera mujer árabe que gana un Oscar a la mejor película extranjera (ya logró el Premio del Jurado en la pasada edición del Festival de Cannes), un niño, condenado a la más absoluta miseria en las calles de Beirut, denuncia a sus padres por haberlo traído al mundo. La historia coincide con la de ese otro joven indio, este de carne y hueso, que hace unos días sorprendió a la prensa anunciando a bombo y platillo una demanda contra sus progenitores por haberlo concebido "sin su consentimiento"(2)

Desde La Vanguardia, Quim Monzó recuerda que el Partido Popular ha propuesto que las familias con dos hijos sean consideradas como numerosas, rebajando las leyes que regulaban el fornicio reproductivo, la primera de 1941, que estipulaba que, para ser considerada numerosa, una familia debía tener cuatro o más hijos. La segunda, de 1994, que redujo la cifra, teniendo en cuenta la nueva calidad del semen, a tres. "Si seguimos por este camino reduccionista, un día no muy lejano, con tener un único hijo habrá suficiente", sentencia (3), en medio de un repunte antinatalista que escandaliza a los mismos hipócritas de guante blanco que fomentan los valores de una economía deshumanizada.

Contra esa anemia demográfica, en las antípodas de La gran familia del genial Pepe Isbert, Fernando León de Aranoa ideó una prole de alquiler en su brillante ópera prima La familia, donde un solitario empedernido contrata a unos comediantes para tener compañía el día de su cumpleaños, veinte años antes de que el Reino Unido se plantease, siquiera, un "Ministerio de la Soledad". "No entiendo que en los colegios enseñen a ponerse un condón y no a recibir besos de abuela", escribe Ricardo F. Colmenero (4).

Ikea, autora del catálogo interior de nuestro tiempo y, por lo visto, fan incondicional de Zygmunt Bauman, ya ha intuido el negocio y ha lanzado un plan de alquiler de muebles, pensado para una juventud forzada al nomadismo con la venia de la sostenibilidad (5). Se trata de rentabilizar el centímetro cuadrado de la nueva vivienda liliputiense, hogares de quitaipón que funcionan como colmenas, donde Marie Kondo censura bibliografía, no más de 30 títulos por unidad familiar básica, lo que da mayor sentido a la frase de Manuel Vilas: "Sé que moriré sin leer muchos libros que me hubieran salvado la vida"(6).


(1) https://www.xlsemanal.com/firmas/20190210/sobre-libros-y-paisajes-perez-reverte.html
(2) https://www.elperiodico.com/es/extra/20190206/un-hombre-demandara-a-sus-padres-por-haberle-tenido-sin-su-consentimiento-7288894
(3) https://www.lavanguardia.com/opinion/20190207/46273988475/fomento-de-la-natalidad-dicen.html
(4) https://www.elmundo.es/baleares/2019/02/16/5c67cb5221efa0096a8b459a.html
(5) https://www.lavanguardia.com/economia/20190205/46227626958/ikea-nuevo-modelo-alquiler-muebles.html
(6) https://elpais.com/cultura/2019/02/11/actualidad/1549901422_542926.html

miércoles, 13 de febrero de 2019

El Himno de la Alegría y otras tristezas comunes

Llama la atención que en un mundo sin filosofía los envases de Don Simón tengan "conciencia ambiental". Así cotiza el pensamiento. Hay que abrir un zumo de fresas con arándanos para tener una idea brillante



Llama la atención que en un mundo sin filosofía los envases de Don Simón tengan "conciencia ambiental"(1). Así cotiza el pensamiento. Hay que abrir un zumo de fresas con arándanos para tener una idea brillante, mientras "las escuelas (como las universidades) se transforman fatídicamente en centros de selección de personal donde ya no se alimenta el anhelo de saber, sino que se orienta a los alumnos hacia aquellas áreas de la economía que favorezcan su empleabilidad", tal y como critica Juan Manuel de Prada (2)

La sociedad del conocimiento ve en la mente humana una suerte de procesador de datos programable, capaz de ser actualizado en función de la última necesidad bursátil. Y todos tan campantes, porque en el lucrativo self service de la alegría, la duda ofende. Si no, ojeen el penúltimo best seller, un catecismo simplón sobre cómo ser feliz durante cien días, unas nueve semanas y media con prórroga y penaltis, escrito, cosas del azar o del algoritmo, por un experto en finanzas (3)"Constelaciones familiares. Psicología positiva. Biorre­sonancia. Teatro terapéutico. Reiki. Posturología. Terapia regresiva. Programación neurolingüística. Cuadrinidad. Psiconeuroinmunología. Acupuntura. Flores de Bach. Focusing. Movimiento auténtico. Sistema ARC. Feng Shui..." ¿Estamos obsesionados con la felicidad?, se pregunta Sergio C. Fanjul en El País (4)

Blanqueamiento dental y rayo uva son el uniforme de un bienestar a granel donde el culo es el espejo del alma del influencerEn su manual de antiayuda Cómo ser feliz a martillazos, el antropólogo Iñaki Domínguez denuncia toda esa radiofrecuencia de palique individualista que responde, únicamente, a criterios de lonja, fomentando el endiosamiento personal o, lo que es lo mismo, la figura del emprendedor, quizá la más terrible y cínica de las burbujas actuales.

La felicidad que se lleva, la más contemporánea, es una ficción nacarada que se calcula en dientes, como saben bien los odontólogos y La Pantoja. La corresponsal de The New York Times, Sarah Smarsh, titulaba con acierto, en 2014, No hay mayor vergüenza que tener dientes pobres en un mundo de ricos (5). En esa partitura literaria que es Ordesa, Manuel Vilas escribe: "Ojalá pudiera medirse el dolor humano con números claros y no con palabras inciertas. Ojalá hubiera una forma de saber cuánto hemos sufrido, y que el dolor tuviera materia y medición. Todo hombre acaba un día u otro enfrentándose a la ingravidez de su paso por el mundo". Ahora, rebájenlo con unos emoticonos.



(1) https://www.elperiodico.com/es/bienestar/20190211/don-simon-primera-marca-en-sacar-envases-con-conciencia-medioambiental-7133631
(2) https://www.xlsemanal.com/firmas/20190211/cognitivismo-juan-manuel-prada.html
(3) https://elpais.com/elpais/2019/02/08/buenavida/1549620367_735674.html
(4) https://elpais.com/elpais/2019/02/06/ideas/1549475672_482116.html
(5) https://smoda.elpais.com/moda/dime-como-es-tu-sonrisa-y-te-dire-lo-precario-que-eres/

lunes, 11 de febrero de 2019

El enfermo imaginario

La Teoría de la Relatividad es, sobre todo, una hipérbole periodística. Hay más periodismo en E igual a mc al cuadrado que en muchos quioscos



La Teoría de la Relatividad es, sobre todo, una hipérbole periodística. Hay más periodismo en E igual a mc al cuadrado que en muchos quioscos. Veamos: "El vídeo que prueba la enorme dimensión de la manifestación por la unidad de España", aporta ABC (1). Mientras El Periódico, sobre el mismo asunto, titula: "La triple derecha pincha"(2). Fácil de entender si aceptamos que la energía de la noticia en reposo es igual a su masa multiplicada por la velocidad de la propaganda al cuadrado. O que, tal y como apunta Jorge Marirrodriga: "Cada vez se ven menos ovnis pero más marcianadas". Para concluir que "hay algo más inquietante que estar solos en el universo: que no quieran saber de nosotros"(3).

Manuel Vicent, desde El País, sitúa la escena en el horario de vermú del pospartido: "Para celebrar el éxito de la concentración, algunos líderes de las derechas ocuparán los reservados de los mejores restaurantes donde unos y otros se saludarán enarbolando un percebe o una cigala en la mano como otra bandera, la de verdad, con la que se cierran los negocios redondos. Tal vez en la mesa sonará un crujido extraño, craaaksemejante al que podría producir España un día cuando se rompa, pero en este caso se tratará de un patriota que acaba de partir una pata del centollo con las tenazas"(4)

Todo eso ocurre en lo que se celebra el aniversario, también un 10 de febrero, pero de 1673, del estreno de El enfermo imaginario, la última obra dirigida y protagonizada por Molière, una sátira de la sanidad en los ojos de un hipocondríaco. Fue durante su cuarta representación cuando el dramaturgo, según reza el mito, vestido de amarillo, sufrió un infarto que le provocaría la muerte apenas una semana más tarde. Desde entonces, el amarillo es tabú entre comediantes (5).

En su columna en homenaje al editor Claudio López, una frase de Javier Cercas da en el blanco o se queda a milímetros (el VAR tiene la última palabra): "Una tragedia es un conflicto en el que las dos partes en pugna tienen razón"(6).


(1) https://www.abc.es/espana/abci-video-prueba-enorme-dimension-manifestacion-unidad-espana-201902101554_video.html#ns_campaign=mod-lo-mas&ns_mchannel=leido&ns_source=abc-es&ns_linkname=portada.portada&ns_fee=pos-1
(2) https://www.elperiodico.com/es/politica/20190210/pp-cs-vox-pinchan-manifestacion-relator-sanchez-7296282
(3) https://elpais.com/elpais/2019/02/09/opinion/1549710646_011937.html
(4) https://elpais.com/elpais/2019/02/09/opinion/1549728691_534068.html
(5) https://elpais.com/cultura/2019/02/10/actualidad/1549785348_595879.html
(6) https://elpais.com/elpais/2019/02/04/eps/1549283516_693241.html

domingo, 10 de febrero de 2019

Réquiem por un relator

La historia, otra vez, convertida en vedete del nacionalismo




Si se dice al tuntún, relator suena a primo de Terminator, una especie de cíborg involucionado, venido del pluscuamperfecto para cargarse la democracia. Ha sido cantar Rosalía y el patio se ha puesto quinqui, quiero decir medio chunguito, ya me entienden, si me das a elegir entre tigres y leones, yo me quedo con Torrebruno. El veneno de una sola letra o palabra nos ha hecho desandar en unos pocos días no sé cuántos años. Y ahora todos, tan flamencos. El ala oeste de la Moncloa ha sacado del guardarropa lo mejor del socialismo jurásico, al PP se le ha puesto el insulto en blanco y negro y los amantes del cine de autor reclaman un biopic sobre Blas de Lezo. La historia, otra vez, convertida en vedette del nacionalismo.

"En la crisis más profunda, los políticos más superficiales", titula su editorial Iñaki Gabilondo (1). Por suerte, contra tanta crispación fletada, con lazo y sin lazo, todavía nos queda un refugio de chirigota. Pásense por change.org y échenle un vistazo a la petición para la "exhumación y traslado al Valle de los Caídos de los restos de Espinete"(2).


(1) https://cadenaser.com/programa/2019/02/07/hoy_por_hoy/1549524533_864182.html
(2) https://www.change.org/p/el-gobierno-exhumaci%C3%B3n-y-traslado-al-valle-de-los-ca%C3%ADdos-de-los-restos-de-espinete

miércoles, 6 de febrero de 2019

Si los ordenadores fallaran

Llevamos tanto tiempo dejando la futurología en manos de ingenieros y economistas que ahora todo es criptomoneda. Parece que las Humanidades solo sirvan para poner hamburguesas en un McDonalds o para ser interino. Así de binario. Y de triste



"Si los ordenadores fallaran, moriríamos de hambre". Así de agorero se muestra en El País el gurú danés del lenguaje computacional Bjarne Stroustrup (1). De repente, la historia de la humanidad, con su neolítico y sus otros achaques, esos que Yuval Harari se merienda como un best seller con Nocilla, es avasallada, como por arte de magia, por la mala hostia de un algoritmo. Así de binario. Y de triste. Llevamos tanto tiempo dejando la futurología en manos de ingenieros y economistas que ahora todo es criptomoneda. Parece que las Humanidades solo sirvan para poner hamburguesas en un McDonalds o para ser interino. "Hoy dejamos a nuestros jóvenes sin Lazarillo, por enseñarles informática e inglés (para convertirlos en los parias multiusos al servicio de la economía sistémica)", escribe Juan Manuel de Prada (2).

El estropicio coincide con el auge de los deepfakes, esos vídeos minuciosamente manipulados, que lo mismo te ponen a Trump a cantar La Internacional que convierten a Scartlett Johansson en diva del porno (3). Juan Soto Ivars lo etiqueta en su columna como la Infocalipsis (4). David Trueba rebaja el tono: "Da la impresión de que si reflexionáramos un poco descubriríamos que protestamos contra nosotros mismos. Porque muchas de las fracturas sociales y económicas que nos perturban están causadas por nuestra forma de consumir, por nuestra asumida forma de vivir, por la imposible ecuación entre individualismo feroz y avances colectivos (...) Y es que el mundo, para algunos, se está acabando cada cuarto de hora"(5).

Es solo un paréntesis. Una tregua para el café. En Historia reciente de la verdad, Roberto Blatt advierte que se está imponiendo una suerte de "libre mercado de la certeza", en el que "la verdad, en lugar de ser el resultado de testimonios contrastados, se convierte en el veredicto de un referendo constante de audiencia". En una entrevista publicada en El Cuaderno, el ensayista uruguayo considera que "contra lo que la gente piensa, a las mejores firmas del periodismo las echaron de los periódicos antes de Internet"(6)

Con tal de enjuagar la crisis, el pasado domingo, durante la Super Bowl, mientras la plantilla reclama mejoras, The Washington Post, propiedad de Jeff Bezos, fundador de Amazon, lanzó un anuncio reivindicando el papel de la buena prensa bajo el lema: La democracia muere en la oscuridad (7). Precisamente, para no acabar inmersos en la más absoluta negrura, una empresa propone colocar carteles publicitarios en el cielo, aprovechando los numerosos nanosatélites CubeSat que hay en el espacio. "Así, al caer la noche, podríamos estar en la terraza y en vez de contemplar la Osa Mayor, veríamos, no sé, la rana de los cereales Kellogg’s, por ejemplo", según imagina Quim Monzó (8). Y es que hay gente "incapaz de estarse quieta sin tocar las gónadas al prójimo".



(1) https://elpais.com/tecnologia/2019/02/01/actualidad/1549023454_360652.html
(2) https://www.xlsemanal.com/firmas/20190204/una-grave-mutilacion-juan-manuel-prada.html
(3) https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20190205/46205593395/deepfake-video-falso-noticias-falsas-fake-news-como-se-hace-desinformacion.html
(4) https://www.elperiodico.com/es/opinion/20190203/la-infocalipsis-tecnologia-inteligencia-artificial-internet-mentiras-enganos-videos-falsos-articulo-opinion-juan-soto-ivars-7281397
(5) https://elpais.com/elpais/2019/02/04/opinion/1549283551_750457.html
(6) https://elcuadernodigital.com/2018/10/01/entrevista-a-roberto-blatt/
(7) https://elpais.com/elpais/2019/02/04/actualidad/1549272925_151423.html
(8) http://www.magazinedigital.com/opinion/lindo-firmamento

lunes, 4 de febrero de 2019

Gracias y desgracias del ojo del culo

Comienza, según el horóscopo chino, el año del cerdo



Para no perder el sitio, con lo que cuesta ganarlo, cada fin de año en Times Square miles de personas, debajo de sus relucientes estilismos, llevan pañales con tal de no tener que ir al lavabo. Lo explica Xavi Ayén en La Vanguardia (1). Desde El País Semanal, Martín Caparrós realiza un breve recorrido por la historia del inodoro bajo el sugerente título de La humanidad cambia, el retrete no (2). Sube la apuesta escatológica Rubén Díaz Caviedes en Jot Down con La verdad está escrita en las puertas de los baños (3). Si es así, algún cronista, sentado sobre la taza de su oficina, en un cuartucho sin escapatoria, siempre al fondo a la derecha, no se necesita GPS, a estas horas estará anotando: "La gran banca española gana un 22,4% más en 2018 (4)" o "los bancos españoles han ingresado un 8,5% más por comisiones en el último año, hasta los 8.314 millones (5)". Comienza, según el horóscopo chino, el año del cerdo (6).


(1) https://www.lavanguardia.com/opinion/20190203/46177367967/con-los-panales-puestos.html
(2) https://elpais.com/elpais/2019/01/28/eps/1548672225_911631.html
(3) https://www.jotdown.es/2019/01/sobre-las-puertas-de-los-banos/
(4) https://www.abc.es/economia/abci-disparo-gran-banca-beneficio-2018-201902030217_noticia.html
(5) https://www.elmundo.es/economia/ahorro-y-consumo/2019/02/04/5c572deffdddfff5068b4689.html
(6) https://www.lavanguardia.com/ocio/20190204/46189038969/china-ultima-los-preparativos-para-recibir-el-ano-del-cerdo.html

sábado, 2 de febrero de 2019

Nubosidad variable

Cuando la prensa se queda sin ideas busca sus musas en el clima. Y en la nostalgia, que es otra forma de tormenta


Esta semana hemos aceptado "vórtice" como fenómeno metereológico de compañía. Cuando la prensa se queda sin ideas busca sus musas en el clima. Y en la nostalgia, que es otra forma de tormenta. El miércoles, por ejemplo, se cumplió medio siglo del último concierto de los Beatles, el que improvisaron, hartos de beatlemanía, en la azotea de la sede de Apple en Londres, no la marca de los iphones, todavía no existía, sino la del sello discográfico que ellos mismos habían creado, inspirado en las manzanas verdes Granny Smith, para alumbrar, sin la presión de las discográficas, Le it be (1)

La efeméride comparte escena con los 80 años de La diligencia, el viaje claustrofóbico en el que John Ford metió a un puñado de "perdedores con alma", tal y como define Carlos Boyero (2). "No hay otros tiempos, ni otras épocas. Solo tenemos este, y patinamos en él como en el hielo", escribe Juan Carlos Ortega en El Periódico (3). El problema radica en colmar de contenidos tanto presente. Dice Laura Fernández en El País, tras entrevistar a Nick Drnaso, autor de Sabrina, la primera novela gráfica que se ha colado en los premios literarios Man Booker, que después del 11-S descubrimos que "podíamos volvernos adictos a la realidad"(4), cada día más urgente, tanto que parece escrita por adivinos en lugar de periodistas, lo que deja al oficio desamparado frente a una bola de cristal y una baraja del tarot.

En Lugares comunes y refritos: cómo la crisis del periodismo acabó con la crítica cultural, Joaquín Jesús Sánchez sostiene que "el colapso del modelo de negocio de la prensa, al llevarse los trastos a internet, ha menguado mucho las redacciones. Curiosamente, esto ocurre a la vez en que internet imprime al mundo una velocidad nueva, que exige que un suceso sea inmediatamente publicado, comentado, refutado y hecho meme"(5). La crítica, el análisis, la verificación, necesitan poso, pero eso es impensable en un mundo donde un solo hombre, Steven Pruitt, ha fusilado un tercio de los contenidos subidos a la Wikipediacomo un Diderot lunático, filantropía a la que ha destinado una media de tres horas diarias en los últimos trece años (6). 

"¿A qué me dedico yo?", se pregunta el escritor Manuel Vilas (7). "Seguí pensando mientras iba cayendo la tarde. Me di cuenta de que no había comido nada. Tal vez para un tipo que tiene un trabajo como el mío su destino natural es el ayuno", concluye. Como ya  nadie vive de esto, ni de casi nada,
para agilizar los trámites y rebajar los costes, se tira de lo primero que hay a mano, del yo a destajo, económico y complaciente. La década del yo, tituló Tom Wolf en los setenta. Y ahí seguimos, cruzando el oeste en la misma diligencia plagada de "perdedores con alma", como en un continuo 2 de febrero, Día de la Marmota, donde el invierno se parte con simetría, tan lejos del otoño como de la primavera.


(1) https://www.lavanguardia.com/opinion/20190130/4691751085/diez-manzanitas-tiene-el-manzano.html
(2) https://elpais.com/cultura/2019/01/29/babelia/1548775537_807461.html
(3) https://www.elperiodico.com/es/opinion/20190202/un-segundo-detras-de-otro-por-juan-carlos-ortega-7279577
(4) https://elpais.com/cultura/2019/02/01/babelia/1549024783_446003.html
(5) https://blogs.elconfidencial.com/cultura/tribuna/2019-01-31/crisis-periodismo-fin-critica-cultural_1747994/
(6) https://www.20minutos.es/noticia/3550887/0/steven-pruitt-editor-tercio-contenidos-wikipedia/
(7) https://elpais.com/cultura/2019/01/28/actualidad/1548685983_407441.html