miércoles, 31 de octubre de 2018

Cabezas cortadas

Los espíritus nos seducen, como las bebidas espirituosas, porque todos tenemos algo de alma en pena




Dice Felipe Benítez Reyes en tono de Todos los Santos, jalogüín para Fernando Savater, que el mármol, esa piedra que lo mismo sirve para inmortalizar la figura de un emperador romano que para recordarnos el nombre de un oftalmólogo, "es democrático, al menos en su uso mortuorio"(1). El mármol, y el horno, añadiríamos. En De tumbas y ultratumbas, el escritor gaditano repasa una lista de cementerios convertidos en espacios literarios, con dos avisos de película: hay muertos que no están tan muertos como parecen, y mal asunto ese de construirse una casa sobre una necrópolis, "sobre todo si en su día fue un cementerio apache o similar". De entre todos los camposantos, Benítez Reyes se queda con el de Spoon River, "aquel pueblo imaginario", con los epitafios inventados de sus difuntos ficticios, "que se sacó de la chistera el poeta Edgar Lee Masters". 

En su columna La cabezonería de los fantasmas, Guillermo Altares recuerda que "todas las culturas han producido historias de espíritus que se niegan a aceptar la muerte. Por eso, las historias de fantasmas nos producen más emoción que miedo: porque no existe un rasgo tan humano como negarse a aceptar el destino más insoslayable"(2).

Son las notas introductorias de una jornada, cómo no, con noticia macabra: "Un científico, apuñalado por su compañero en la Antártida por desvelarle el final de varios libros"(3). Y es que el spoiler, en tiempos de Netflix, se paga caro. Precisamente, un artículo publicado por el Wall Street Journal, con el testimonio de más de medio centenar de empleados y exempleados de la compañía de Los Gatos, revela el supuesto "infierno" que viven sus trabajadores, obligados a "señalar a los compañeros que deben ser despedidos o sometidos a humillación pública cuando se equivocan", prácticas que el gigante del streaming, que ya "consume un quince por ciento del ancho de banda de internet a nivel mundial", justifica mediante su cultura basada en "el alto rendimiento y la transparencia"(4) .

De una serie, Black Mirror, nace el experimento que llevarán a cabo esta misma noche de Halloween diez investigadores del Massachusetts Institute of Technology, un ensayo que se pregunta "¿qué pasaría si internet controlara las acciones de un humano?" Durante la cita, abierta a cualquier usuario, un actor cederá su voluntad. Se trata de comprobar con qué intenciones la manipularán quienes decidan participar en la prueba (5)

Y de esos universos paralelos, más concretamente de un videojuego, el Second Life, toma su inspiración Rosa Montero, que hace más de diez años decidió forjarse un avatar en la plataforma virtual, Bruna Husky, una detective replicante del siglo XXII que ahora cobra vida literaria en Los tiempos del odio, su regreso a las librerías desde que fuera premiada con el Nacional de las Letras (6). Otro autor que está de vuelta es el andaluz Pablo Gutiérrez, voz inequívoca de una generación en quiebra, la de aquellos que "espigaron en los noventa", reflejada de nuevo en su tercera novela, Cabezas cortadas, con otra protagonista femenina, en esta ocasión una treintañera exiliada en Londres que trata de buscarse la vida como puede (7)

Los dos títulos coinciden con el cierre inminente en Hong Kong, debido a presiones políticas, de la última librería, People's Bookshop, que vendía libros prohibidos en China (8), a cuya necrológica, muy acorde con la fecha, podrían añadirse aquellas palabras que pronunció Gerónimo antes de entregarse al ejército estadounidense: "Ahora me rindo y eso es todo"(9).


(1) https://www.elmundo.es/cultura/laesferadepapel/2018/10/30/5bd3411222601d5d6c8b45d7.html
(2) https://elpais.com/elpais/2018/10/30/opinion/1540920115_201793.html
(3) https://www.elperiodico.com/es/extra/20181030/cientifico-apunala-antartida-libros-7119596
(4) https://www.wsj.com/articles/at-netflix-radical-transparency-and-blunt-firings-unsettle-the-ranks-1540497174
(5) https://elpais.com/tecnologia/2018/10/30/actualidad/1540893930_649241.html
(6) https://elpais.com/cultura/2018/10/30/actualidad/1540910922_260428.html
(7) https://www.elmundo.es/cultura/laesferadepapel/2018/10/29/5bd75398e2704e4c478b4594.html
(8) https://www.theguardian.com/cities/2018/oct/31/a-chapter-closes-last-hong-kong-bookshop-selling-titles-banned-in-china-shuts
(9) https://elpais.com/elpais/2018/10/26/album/1540572063_493521.html#foto_gal_3

lunes, 29 de octubre de 2018

El año que vivimos peligrosamente

Cualquier acción, divina o humana, puede rastrearse con anterioridad en la obra de un artista



Mientras Carmen Lomana abandonaba los fogones de MasterchefLa Sexta emitía El dilema, crónica de dos rupturas, el programa de Jordi Évole sobre los pormenores de las horas cruciales antes de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) en Cataluña. Con un título que recuerda a aquel otro dilema cinematográfico de Michael Mann, director también de El último mohicano, protagonizado por Al Pacino y Russell Crowe, cinta que descubría las artimañas que usaban las tabacaleras para provocar la adicción en los fumadores, el reportaje de Évole ha sido criticado a partes iguales por los dos extremos -buena señal, sin duda-, por no recoger todas las voces, algo periodísticamente imposible, pero sí unas cuantas, por cierto, de peso innegable: Artur Mas, Toni Comín, Anna Gabriel... que reconocen, sin titubeos, que aquella DUI fue una fanfarronada de Guinness, tan simbólica como una performance de Bansky.

La polémica coincide con el hallazgo en Rusia, por parte de la experta en marionetas y literatura, Nina Monova, de 37 fotografías, dos libretos, uno de Federico García Lorca y otro de Alberti, más una pieza de Miguel Hernández, material en su mayoría inédito, de la compañía de títeres La Tarumba, bautizada así por Pablo Neruda, un Guiñol satírico al servicio de la guerra, dirigido por Miguel Prieto durante la Guerra Civil, con la voluntad de animar en el frente a los soldados republicanos, dentro de la Alianza de Intelectuales Antifascista (1)

De los versos de Federico, precisamente, nace el hechizo poético de Chavela Vargas. Un documental, El ruiseñor y la noche, recupera la última voluntad de la mexicana: cantarle su amor al autor de Yerma en la Residencia de Estudiantes, donde la intérprete recaló en 1993, pasando un tiempo en la que fuera la habitación del poeta, a cuya ventana solía asomarse un ruiseñor, prueba para La Vargas del lazo "inquebrantable" que la unía a Lorca (2)

Otro poeta, el venezolano Rafael Cadenas, recogió la semana pasada el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. A sus 87, todavía resiste en Caracas, donde después de más de media vida dedicada a la docencia, apenas sobrevive con una pensión de cuatro dólares. Encarcelado, exiliado, "se apartó del comunismo cuando entendió que Cuba no era la arcadia condensada, sino una dictadura al completo", describe Antonio Lucas (3). En Derrota, "uno de esos poemas que se hacen himno de varias generaciones", confiesa con humildad de héroe: "Yo que me arrimo a las paredes para no caerme del todo (...)", verso idóneo para introducir la semana en la que se cumplen (será este mismo 2 de noviembre) veinte años de Los detectives salvajes, la novela cumbre de Roberto Bolaño (4). En el dietario con el que se abre el libro, una entrada, a 23 de diciembre, que bien podría resumir todo lo acontecido en Cataluña aquel extraño 27 de octubre de 2017: "Hoy no pasó nada. Y si pasó algo es mejor callarlo, pues no lo entendí".


(1) https://elpais.com/cultura/2018/09/28/actualidad/1538146969_946320.html
(2) https://elpais.com/cultura/2018/10/28/actualidad/1540741774_081564.html
(3) https://www.elmundo.es/cronica/2018/10/28/5bd44024468aeb42398b460b.html
(4) https://www.elperiodico.com/es/mas-periodico/20181027/mil-novelas-los-detectives-salvajes-20-anos-roberto-bolano-7111806


sábado, 27 de octubre de 2018

Memorias de un hombre rana

Cine y Literatura tratan de explicarse qué le ocurre a esta Europa posmuro, destelonada y confusa, un fracaso histórico que titubea entre el comunismo anacrónico y el capitalismo voraz




Para que Hitler no se atragantara, ni cayera envenenado como una Blancanieves, contaba con un equipo de quince degustadoras que paladeaban con una hora de antelación toda la comida del Führer. Una novela, La catadora, de la italiana Rosella Postorino, reconstruye ahora la vida de Margot Wölk, la única superviviente (falleció en 2014) de aquel grupo de mujeres (1). El lanzamiento coincide con el estreno cinematográfico de El fotógrafo de Mathaussen, la película basada en el libro del historiador Benito Bermejo, que rescató del olvido la historia del reportero Francisco Boix, uno de los más de siete mil presos españoles deportados que, tras ganarse la confianza de los guardias en el campo de concentración, logró esconder más de veinte mil fotografías que sirvieron de prueba durante los juicios de Nuremberg y Dachau para demostrar la barbarie y el sadismo de los nazis (2)

Más o menos por la misma fecha, Franco hacía sus pinitos novelescos y publicaba, bajo el seudónimo de Jaime de Andrade, Raza, panfleto nacionalcatólico con tintes autobiográficos, que inspiró, a principios de los cuarenta, la película firmada por José Luis Saénz de Heredia, primo de José Antonio Primo de Rivera, única cinta española cuyo guion está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1993 en Navarra, según hemos sabido esta misma semana, un despropósito como una carambola del que, de momento, nadie se hace responsable (3).

De toda aquella época delirante ha hecho su santo y seña el aclamado director polaco Pawel Pawlikowski que, después de brillar con Ida, arrasa ahora con Cold War, historia que encandila a público y crítica hasta el punto de ser considerada ya una "obra maestra". Mucho antes de convertirse en genio del séptimo arte, el joven Pawlikowski, recién titulado en Filosofía y Literatura por Oxford, rodó, en 1991, Los viajes de Dostoievski, un documental que reproduce el camino que el gran escritor ruso recorrió en 1862, de San Petersburgo a Berlín y luego Londres, encarnado en esta ocasión por Dimitri, único descendiente vivo del autor de Crimen y castigo, que recrea las huellas continentales de su bisabuelo, de este a oeste, pero no por nostalgia o pasión por las letras, sino movido únicamente por un sueño consumista, motivo último de su periplo, que no es otro que hacerse con un Mercedesen un retrato escéptico de un fracaso histórico, el de la Europa posmuro, destelonada y confusa, que oscila entre la asfixiante burocracia comunista y el capitalismo insaciable. Solo un año más tarde, en 1992, llegó la premiada Serbian Epics, terrible film que sirvió de documentación en el Tribunal Penal Internacional de la Haya para la ex Yugoslavia. En el reportaje, una secuencia histórica, la del criminal de guerra, Radovan Karadzic, recitándole unos versos, en una colina de Sarajevo, al estrafalario intelectual ruso, Eduard Limónov, que, entre rimas, prueba puntería con un cachorro, antes de convertirse en el personaje magistralmente retratado por Emmanuel Carrère. El propio Pawlikowski, en una entrevista en El País,  reconocía que Limónov "dice mucho de hoy, de la confusión y atracción que tenemos por las ideas de la derecha, lo que es terrorífico"(4).

Y es en toda esa desorientación mercadotécnica donde confluyen todo tipo de desmayos. El penúltimo, tal vez, esa revisión de algunos clásicos como el Principito y La casa de Bernarda Alba, presentados ahora en Amazon como La principesa y La casa de Bernardo Alba, después de pasar por un tamiz de paridad literaria donde solo falta Doña Quijota de la Mancha (5)En Las mentiras de la vida y la verdad de la ficciónIgnacio Miquel, autor de Las confabulaciones (memorias de un hombre rana), recuerda que escribió la novela tras perder su trabajo por un ERE, quizá por eso, el protagonista del relato sostiene que: "Si no fuera por la imaginación la vida sería una sucesión de trámites sin cuento..."(6). En su columna, dedicada a una juventud a la que le siguen "precintando el futuro", Antonio Lucas sentencia: "Escribir es una forma de no aceptar lo irremediable"(7).


(1) https://elpais.com/cultura/2018/10/25/actualidad/1540486227_250076.html
(2) https://www.abc.es/historia/abci-fotografo-mauthausen-verdad-tras-espanol-demostro-barbarie-sadicos-guardias-nazis-201810260235_noticia.html
(3) https://elpais.com/cultura/2018/10/25/actualidad/1540495212_907909.html
(4) https://elpais.com/cultura/2018/10/24/actualidad/1540400548_334384.html
(5) https://www.lavanguardia.com/opinion/20181026/452551715987/la-contrasena-es-inclusividad.html
(6) https://www.zendalibros.com/las-mentiras-de-la-vida-y-la-verdad-de-la-ficcion/
(7) https://www.elmundo.es/opinion/2018/10/26/5bd32b55468aebfa678b4599.html

jueves, 25 de octubre de 2018

El hombre que fue jueves

Con permiso del poeta, diremos que el jueves es un día cargado de futuro


Con permiso del poeta, diremos que el jueves es un día cargado de futuro. No tiene memoria histórica, el recuerdo del lunes queda ya muy lejos, y lo que está por venir, el fin de semana con su alfombra roja, se presenta como el estreno de un taquillazo pasajero. Quizá por eso, la actualidad se pone cinéfila y nos trae noticias del Titanic 2, la réplica del mítico transatlántico que financia el empresario australiano Clive Palmer, un crucero de superlujo que surcará los mares a partir de 2022 para nostálgicos de James Cameron (1)

Mientras tanto, en Portland, sede de la multinacional estadounidense Nike, los búhos, como imbuidos por el espíritu de los pájaros de Hitchcock, están sembrando el terror entre los runners (2), a los que atacan con saña antiatlética, sobre todo, si llevan coleta, mostrando una extraña tirria hacia el pelo largo, parecida a la que tenía en su día Passarella, aquel entrenador de la albiceleste que declaró la guerra a las greñas, hasta el punto de dejar fuera de sus convocatorias a los futbolistas que se negaron a pasar por el barbero, entre otros, uno de los mejores mediocentros de la historia, Fernando Redondo. 

Más o menos por la misma fecha, el delantero centro brasileño Carlos Henrique Raposo, alias el Kaiser, coleccionaba clubes y bajas: Botafogo, Flamengo, Fluminense, Vasco da Gama, Palmeiras... Su paso por los mejores equipos cariocas tuvo una peculiaridad: jamás jugó un partido en sus más de veinte años de carrera. Ahora, un documental, Kaiser! The greatest footballer never to play football, repasa su trayectoria, repleta de lesiones fingidas y tanganas, con tal de no saltar nunca al campo, donde se hubiera descubierto su impostura. Lo suyo eran las juergas, por eso, en un momento de la cinta, mirando a cámara, confiesa: "Si el sexo fuera fútbol, yo sería Pelé"(3)

Es la historia literal de un auténtico falso nueve, esa figura que tanto enamora a Guardiola. Precisamente, el técnico catalán del City, señala en una entrevista, con juicio de crítico televisivo, que "el día que España tenga una BBC, España será distinta"(4). Con razón o sin ella, lo que sí que es cierto es que una idea británica ha sido la gran triunfadora en el Mipcom, el mayor mercado de formatos audiovisuales de Europa, que se celebra en Cannes. Su apuesta es Voices from de grave (Voces desde la tumba), un reality cuyo contenido consiste en grabar mensajes a enfermos terminales que, post mortem, se muestran a la familiaconvenientemente reunida para la ocasión, con el difunto narrando sus voluntades en formato holograma (5). Desde aquí proponemos que, en caso de que haya picoteo durante el rodaje, la merendola corra a cargo de la joven estudiante californiana que invitó a sus compañeros de clase a galletas horneadas con las cenizas de su abuela (6). Y eso que todavía, no estamos en Halloween.



(1) https://www.elperiodico.com/es/extra/20181025/titanic-2-fechas-rutas-precios-7107488
(2) https://www.elperiodico.com/es/deportes/20181025/los-buhos-siembran-el-terror-entre-los-atletas-de-portland-7109198
(3) https://www.elperiodico.com/es/deportes/20181019/kaiser-carlos-henrique-raposo-futbolista-brasileno-documental-libro-7092195
(4) https://www.elperiodico.com/es/deportes/20181025/guardiola-revela-las-siete-canciones-de-su-vida-en-la-bbc-7109125
(5) https://www.elmundo.es/television/2018/10/15/5bc4b749e5fdeaf3368b458e.html
(6) https://www.lavanguardia.com/vida/20181022/452498740945/policia-galletas-cenizas-abuela-california.html

miércoles, 24 de octubre de 2018

Plastic Man y otros supervillanos

El cinismo, como los microplásticos, ya ha llegado a nuestros intestinos. Era solo una cuestión de tiempo que polietileno y jeta compartieran heces



El cinismo, como los microplásticos, ya ha llegado a nuestros intestinos (1). Era solo una cuestión de tiempo que polietileno y jeta compartieran heces. El descuartizamiento del periodista saudí Jamal Kashoggi ha abierto, de una vez por todas, la veda de la indecencia. En cuestión de horas, hemos visto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, autoproclamarse caudillo de la libertad de prensa, como si no supiéramos que las prisiones en Estambul están repletas de voces discrepantes (2)Y a Pedro Sánchez en el Congreso, justificando la venta de armas a Arabia, en otro ejemplo de retórica plástica, entre la patria y el sofismo, porque, tal y como argumenta: "La política es convertir los ideales en realidades"(3). O lo que es lo mismo: no poner en riesgo un contrato que supone 6.000 empleos en la Bahía de Cádiz ahora que las elecciones andaluzas se acercan, en una adaptación, por cierto, nada ingeniosa, de aquella cita que todo el mundo atribuye a Groucho: "Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros".  

Almudena Grandes, recién galardonada con el Premio Nacional de Narrativa 2018 por Los pacientes del doctor García (4), lo describía bien en otra novela, Los besos en el pan: "Pero los españoles, que durante muchos siglos supimos ser pobres con dignidad, nunca habíamos sabido ser dóciles. Nunca, hasta ahora". En su columna, David Trueba apostilla: "Lo que hace 20 años resultaba deleznable, hoy es admisible. Es el precio que hay que pagar por el ascenso de los valores económicos en la pirámide virtuosa. Tener dinero es hoy más importante que tener cualquier otra cosa, no digamos ya dignidad, que no cotiza ni en hora de misa"(5).

Ya ven ustedes que cualquier ideario está a merced de la chequera. Si les parece injusto, pueden acudir al Supremo, pero antes de meterse en un litigio kafkiano, cojan lápiz y tomen nota: "Telefónica gana el juicio por subir las tarifas que prometía mantener para siempre"(6).


(1) https://elpais.com/elpais/2018/10/22/ciencia/1540213637_935289.html
(2) https://elpais.com/internacional/2018/10/21/actualidad/1540131917_611636.html
(3) https://elpais.com/politica/2018/10/24/actualidad/1540363287_826965.html
(4) https://verne.elpais.com/verne/2018/10/23/articulo/1540311923_030791.html
(6) https://elpais.com/economia/2018/10/23/actualidad/1540315189_037029.html

martes, 23 de octubre de 2018

La democracia entre costuras

Son los ingredientes del nuevo culebrón, en su modalidad de ficción ligera, un precocinado de entretenimiento y desinformación, que se mezcla con la posverdad como una pulpa de rumorología incierta


Se toma un cuadro. Para la ocasión, Compartimento C, coche 193, un Hopper de 1938. Se fija entonces toda la atención en un detalle insignificante. En este caso, el lejano puente que se observa a través de la ventanilla del tren en el que viaja una misteriosa mujer que lee unos papeles. Ese mismo paisaje, en segundísimo plano, se hilvana con otra pintura, y así, de lienzo en lienzo, con tesón de sastre, como quien no quiere la cosa, ya se ha creado un hilo. Lo ha hecho Juanjo Ramírez, guionista, entre otros, de José Mota presenta y Vaya semanita. A modo de saltimbanqui, en pocas horas, atando cabos, se ha paseado por la historia del arte. Siete mil retweets avalan su ingenio, antes de aclarar en El Periódico, por si las moscas: "Que todo es un disparate"(1).

La puntualización es determinante en una época en la que todo lo que aparece en las redes tiene aire de vademécum. Sin ir más lejos, el periodista Oriol Querol, experto en taquillazos digitales, aprovechó a principios de verano el diseño del tatuaje de la Sagrada Familia que luce Ed Sheeran para crear otro hilo polémico, desempolvando una vieja teoría sobre los planos de Antoni Gaudí, que, según elucubraba, habrían quedado revelados, por fin, en la piel del cantante. Sobra decir que el debate llegó a los medios por mucho que el artífice del dibujo, el tatuador de estrellas del pop, Kevin Paul, explicó hasta la saciedad que él solo se había guiado de un boceto sacado de Google (2).

Son los ingredientes del nuevo culebrón, en su modalidad de ficción ligera, un precocinado de entretenimiento y desinformación, que se mezcla con la posverdad como una pulpa de rumorología incierta. Brasil es el último ejemplo. A pocos días para el desempate en las presidenciales, los bulos inundan WhatsApp. Según un estudio conjunto, realizado entre las universidades de Minas Gerais y Sâo Paulo, en colaboración con la plataforma de verificación de datos Agência Lupa, el 56% de las imágenes más compartidas en los chats políticos son, cuando menos, engañosas. Solo un 8% pueden considerarse plenamente veraces (3). Conviene recalcarlo, una y mil veces, sobre todo ahora que, cada vez que sacamos una urna a paseo, las falsas noticias desbancan sin miramientos a los programas electorales



(1) https://www.elperiodico.com/es/extra/20181022/el-hilo-de-los-cuadros-de-juanjo-ramirez-7104158
(2) https://cat.elpais.com/cat/2018/10/17/cultura/1539804889_011141.html
(3) https://www.nytimes.com/es/2018/10/18/eleccion-brasil-whatsapp-noticias-falsas/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es

lunes, 22 de octubre de 2018

Tres anuncios en las afueras

Como hoy todo es vendible, cualquier noticia parece un artículo de eBay. Información y propaganda se traspapelan




"Se traspasa narcopiso. Gran oportunidad. Negocio a pleno rendimiento: entre 100 y 200 clientes a diario (...)". Con este anuncio, los vecinos de una escalera en la calle Peu de la Creu, en el barrio de El Raval, en Barcelona, tratan de plantar cara a la venta de droga, hartos de que nadie en la ciudad les haga caso (1). El reclamo compite en retweets con la oferta que publica Infojobs: "Se busca presentador/a para Masterchef", campaña con la que el portal de empleo ha arrasado en las redes, aprovechando el fichaje de Eva González por La Voz (2). 

Como hoy todo es vendible, cualquier noticia parece un artículo de eBaydesde una sentencia del Supremo, que ha tenido la desfachatez de fallar contra los bancos en materia hipotecaria (3), ¿a quién se le ocurre?, hasta un contrato con Arabia (4)porque a la banca no hay quién le tosa y a los saudíes no hay astillero que les rechiste. Información y propaganda se traspapelan y no queda otra que ser creativo, tirar de inventiva publicitaria, como lo ha hecho la mismísima Iglesia con "Jesucristo Go, el Pokémon católico que busca cazar fieles para las Jornadas Mundiales de la Juventud", que se celebrarán en Panamá el próximo año (5). O Prisa y Vocento, que ahora se alían para trapichear anunciantes en una plataforma conjunta con la que sobrevivir a la crisis (6)

La proeza coincide con la presentación del libro La tinta de mis ojos, de la triunfita Aitana, quien ha reconocido, quizá para evitarse sorpresas en caso de ser investida ministra de Cultura, haber contado con ayuda para redactarlo, lo que da pie a la revista S Moda a idear un once titular con los "Famosos que publicaron libros que no escribieron", de Ana Rosa a Bisbal, pasando por Belén Esteban (7). Otro libro, Las cartas de Elena Francis, una educación sentimental bajo el franquismo, recupera el legado sumiso del mítico consultorio radiofónico. Entre los consejos, un mantra para la sociedad contemporánea: "Hágase la ciega, sorda y muda. Es lo mejor"(8).

Son las coordenadas de una semana que, además, nos ha dejado un estreno con lo nuevo de Chicote. En ¿Te lo vas a comer?, el cocinero, especialista en pesadillas, se ha metido en los fogones de dos geriátricos para cerciorarse de que en torno a la muerte siempre hay mucho buitre suelto. No basta con que los ancianos, a los que ya no se les puede extraer más jugo, sean víctimas de sed, hambre y maltrato, después de la emisión del reportaje, para colmo, una telespectadora ha denunciado a la gerente de uno de los centros tras descubrir que lucía durante la entrevista el collar de su madre, fallecida también en la citada residencia (9)

A escasos kilómetros de Valladolid, en Arrollo de la Encomienda, el nombre de una calle da debida cuenta de cómo está el patio: Me falta un tornillo. Así la bautizaron sus vecinos en 2002, cuando se enteraron que Ikea abría tienda en su pueblo (10). 


(1) https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20181021/vecinos-indignados-anuncia-traspaso-narcopiso-raval-7099152
(2) https://www.woman.es/lifestyle/ocio/oferta-infojobs-presentadora-masterchef-eva-gonzalez-la-voz
(3) https://www.elmundo.es/economia/2018/10/22/5bcd84a2268e3e4c168b45c8.html
(4) https://elpais.com/politica/2018/10/21/actualidad/1540150062_759403.html
(5) https://www.elmundo.es/f5/juega/2018/10/19/5bc9f661ca474112198b4570.html
(6) https://elpais.com/elpais/2018/10/19/actualidad/1539941275_550844.html
(7) https://smoda.elpais.com/celebrities/11-famosos-que-publicaron-libros-que-no-escribieron/
(8) https://elpais.com/cultura/2018/10/18/actualidad/1539855489_006243.html








sábado, 20 de octubre de 2018

Teoría general de la basura

¿Quién regula las emisiones de nacionalismo que soltamos a la atmósfera?



Por estas fechas, hace ahora cuatro años, tuvo que venir un loro para sacarnos los colores y demostrarnos otra vez que lo de sapiens nos queda tres o cuatro tallas grande. Cuando Nigel, así se llama, se le extravió a su dueño en California, las únicas palabras que chapurreaba eran en inglés. Tras varios años de odisea, y gracias al microchip que llevaba implantado, fue devuelto a casa, pero para sorpresa de su propietario, hablando en castellano, como un Erasmus que regresa con otro idioma de su periplo, en una lección de bilingüismo animal que deja a los pies de los caballos a cualquier cazurro que pretenda usar la lengua como frontera (1)

La anécdota coincide con el Premio Honorífico que recibió el cineasta australiano Peter Weir durante el pasado festival de Cine Fantástico de Sitges. El director de El club de los poetas muertos o El Show de Truman, rodó hace treinta años La costa de los mosquitos, adaptación cinematográfica de la novela de Paul Theroux, en la que un hombre aparentemente brillante, interpretado por Harrison Ford, se va trastornando hasta volverse un chiflado supremacista, obsesionado por salvaguardar los valores genuinos de los norteamericanos, amenazados, según él, por algún tipo de conspiración foránea, tanto que, como un concursante de Supervivientes, agarra el petate camino de la selva tropical hondureña, convirtiéndose así en una especie de precursor del America first!, ¿les suena? John William Wilkinson escribe en La Vanguardia: "Si en 1986, año del estreno, había en Estados Unidos o Europa solo unos pocos tipos como el personaje que nos ocupa, se podría decir que ahora empiezan a ser legión. Pero con una diferencia fundamental: en vez de irse a la selva, se quedan en casa… y no precisamente en una casa cualquiera, sino en la Casa Blanca o en cada vez más cancillerías, a ambos lados del Atlántico"(2).

En la era del yoísmo, "el 'Brexit', el procés catalán o la victoria electoral de Donald Trump... se podrían analizar como ataques colectivos de narcisismo, con millones de votantes que en esencia se sintieron superiores a sus conciudadanos", escribe José María Robles en El Mundo (3). Es el peso engañoso de la cantidad, "donde cuesta distinguir la realidad de la mentira. Sobre todo si es una mentira numérica, porque a los números les tenemos un respeto que no guardamos por las palabras", sentencia David Trueba (4). Ni la ficción está a salvo. En El mundo impreso en peligro, el escritor británico Will Self advierte que "la novela tiende a convertirse en un tema de conservatorio", debido a que el "temor de quedar mal ante los censores sociales conduce por un camino de perdición que es la autocensura", tal y como apunta el Premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez (5)

El resultado final lo abrevia en su columna sobre Andalucía, Sergio Bustos: "Los individuos concretos llevan demasiado tiempo siendo víctimas de la coartada abstracta, que siempre se convierte en el último refugio de los canallas"(6). Algo parecido a lo que desgrana Agustín Fernández Mayo en Teoría general de la basura, un recorrido metafórico por los residuos culturales de la Historia, entendida como "una ficción consensuada"(7)

Contra toda esta gota fría de chovinismo que nos cruza, Juan José Millás rubrica: "Las secciones de maternidad de nuestros hospitales están llenas de bebés que aún no saben que son españoles como los geriátricos están repletos de ancianos que ya lo han olvidado. Entre la gente que no lo sabe y la que lo ha olvidado nos encontramos usted y yo, conscientes de la cruda realidad", que no es otra que: "La nacionalidad no quita el hambre, pero la entretiene"(8). Al menos, por un rato



(1) https://elpais.com/elpais/2018/10/08/eps/1538990581_328085.html
(2) https://www.lavanguardia.com/cultura/20181020/452418367224/costa-mosquitos-weir-harrison-ford-eeuu-trump.html
(3) https://www.elmundo.es/papel/lideres/2018/10/17/5bc6055ee2704e389b8b45cd.html
(4) https://www.xlsemanal.com/firmas/20181016/estafame-favor-david-trueba.html
(5) https://elpais.com/elpais/2018/10/17/opinion/1539801928_583309.html
(6) https://www.elmundo.es/opinion/2018/10/20/5bca063cca4741945c8b467a.html
(7) https://www.elmundo.es/cultura/literatura/2018/10/19/5bc8c826268e3eff0b8b45d0.html
(8) https://elpais.com/elpais/2018/10/18/opinion/1539872320_509856.html

jueves, 18 de octubre de 2018

Descanso gramatical

Lo políticamente correcto está por deslenguarnos. Cualquier palabreja provoca una intolerancia auditiva. Por este camino, en breve, volvemos al cine mudo


No hubo sorpresas. La gala de OT fue lo que se esperaba: un exorcismo superfluo. Bastó con que Miki y María saltaran al escenario para interpretar con indignación de acelga Quédate en Madrid, la canción del disco Descanso dominical de Mecano, y soltaran el fatídico taco, quiero decir "mariconez", perdón se me ha escapado, para que la grada prendiera como una sola hormona adolescente, al grito de: "¡Estupidez, estupidez!", que es el sucedáneo que preferían los beatos, como si los que somos estúpidos no tuviéramos derecho a ofendernos. Visto lo visto, solo cabe esperar que a Gestmusic no le dé nunca por escoger un tema de Siniestro Total, por poner un ejemplo, si no quiere provocar una epilepsia cursi como la que sufrieron los japoneses con los Pokémon.

A principios de 2003, cuando la criatura echaba a andar, Francisco Umbral escribía: "Operación Triunfo nos da muchos triunfitos y triunfitas, pero no da cantautores. El cantautor pertenecía a una época en que cada hombre sabía luchar por su propia democracia y los que tenían una guitarra nos decían con música y palabra doliente la tiranía del mundo y su sueño de libertad (...). La invasión de los triunfitos y la ausencia de los cantautores supone algo más que un fenómeno musical. Los triunfitos están fabricados en serie como los detergentes de oferta, mientras que un cantautor era un hombre solo que tenía detrás una filosofía, una cultura, una actitud, una política, una conducta y un carisma callejero"(1).

Para culminar el repertorio, lo de la directora de la Academia, Noemi Galera, encumbrando a los chavales como ídolos de una generación que jerarquiza la palabrota en función de la audiencia, fue de juzgado. No basta con darle un agua al diccionario para salvar al planeta del cambio climático. Lo avisó Octavio Paz: "Cuando una sociedad se gangrena lo primero que se corrompe es el lenguaje". Y aquí llevamos demasiado tiempo jugando al Scattergories.


(1) http://www.fundacionfranciscoumbral.es/articulo.php?id=4679

miércoles, 17 de octubre de 2018

La mala educación

Por si a estas alturas fuera necesario, un tutorial para alumnos de Secundaria aclara que para triunfar en la vida no hacen falta estudios, quiero decir títulos, se sobrentiende que académicos; de los nobiliarios, vaya por Dios, no dice nada


"Más de un millón de personas con título universitario está en riesgo de pobreza en España", titula El País (1). Juan Carlos Llano, sociólogo responsable del estudio, añade: "Primero nos educaron en la creencia de que tener empleo era suficiente para no caer en la pobreza. Hemos visto que no es así. De hecho, más del treinta por ciento de las personas pobres tiene trabajo. Después creímos que bastaba con ir a la universidad para poder tener una vida decente, y tampoco. La precariedad ha causado estragos"

Con semejante patio, no es de extrañar que los salesianos, aunque solo sea por aquello de que el que avisa no es traidor, hayan tirado de YouTube para acabar de desfondar a sus alumnos de Secundaria en el madrileño barrio de Tetuán, con uno de esos tutoriales que lo mismo te explican cómo desatascar un váter con Coca-Cola que te convencen de que la tierra es plana. El vídeo en cuestión, proyectado a inicios de curso, durante la oración matinal, tilda a los pobres, entre otras lindezas, de "mediocres" y temerosos, nada que ver con los los hombres de éxito, que no son otros que los ricos, tan seguros de sí mismos que aparecen ilustrados junto a una moto de gran cilindrada (2). Por si a estas alturas fuera necesario, la voz en off aclara que para triunfar en la vida no hacen falta estudios, quiero decir títulos, se sobrentiende que académicos; de los nobiliarios, vaya por Dios, no dice nada.

El despropósito educativo coincide con la puesta en funcionamiento de una web en Hamburgo, promovida por la ultraderecha alemana, donde se invita a los alumnos a denunciar de forma anónima a los profesores que "violen la neutralidad política" o lo que es lo mismo, a cualquiera con dos dedos de frente que no comulgue con el pensamiento único (3). Como un presagio, precisamente el dramaturgo germano, Friedrich Hebbel, reconocido sobre todo por su versión de Los Nibelungos, escribió a mediados del XIX: "La vida es corta, pero el día puede llegar a ser muy largo".


(1) https://elpais.com/sociedad/2018/10/15/actualidad/1539596543_695042.html
(2) https://elpais.com/elpais/2018/10/16/mamas_papas/1539678866_887285.html
(3) https://www.lavanguardia.com/internacional/20181017/452405803131/ultraderecha-afd-alumnos-denuncia-profesores.html

martes, 16 de octubre de 2018

Influencers del verso

Los instapoetas forman parte de ese fenómeno entre la rima y el selfie que demuestra que para ser poeta en la actualidad lo que cuenta es ser fotogénico


Con puntualidad de ascensor, cada equis días, la prensa lanza su última lista de instapoetas (1), ese fenómeno entre la rima y el selfie que demuestra que para ser poeta en la actualidad lo que cuenta es ser fotogénico. Mal plan cuando la poesía necesita de aditivos. El postureo asonante es una tendencia al socaire del like, y las editoriales, con tal de cenar, se apuntan a un bombardeo. El Premio Planeta no iba a ser menos y con Yo, Julia, de Santiago Posteguillo, y Un mar violeta oscuro, de Ayanta Barilli (hija de Sánchez Dragó) hace su particular genuflexión a la almohadilla del MeToo, la otra corriente de la temporada (2)

"Echo de menos a los autores que inventaban historias apasionantes con un estilo ambicioso y procuraban mostrar las ambigüedades de la vida", reivindica en su columna Javier Marías. "¿Cuándo va a cesar esta moda?", se pregunta, en referencia a toda esa literatura autobiográfica, cortada por el mismo patrón "de la penalidad y la nadería", el cóctel que triunfa "en esta época de narcisismo", donde "no es raro que esta patología haya invadido todas las esferas"(3)

La radiografía literaria llega tras la Feria del Libro de Frankfurt y coincide con el estreno en Netflix de Élite, la nueva serie juvenil que ha provocado un seísmo entre los alumnos ibéricos, "más pendientes de los abdominales de Guzmán y Christian (dos de los personajes) que de los afluentes pirenaicos del Ebro", según comenta Luis Martínez en su crítica (4). "Élite es, de principio a fin, puro algoritmo, en el más soez de los sentidos. Todo lo que se supone interesa a la adolescencia en marcha es presentado con una finura que roza el ataque de miocardio". 

En La insoportable levedad del ser, Milan Kundera escribía que "la mierda es un problema teológico más complejo que el mal", reflexión capaz de provocar el cortocircuito neuronal de una PlayStation4. Al parecer, según informan en los foros numerosos afectados, la videoconsola se bloquea a través de un simple mensaje remoto que el sistema operativo es incapaz de leer y que aparece en la pantalla, toma poema visual, como un signo de interrogación (5)


(1) https://www.lavanguardia.com/cultura/20181014/452307530288/instapoetas-el-nuevo-fenomeno-literario-que-causa-furor-en-las-redes.html
(2) http://www.elmundo.es/cultura/literatura/2018/10/15/5bc4e249468aeb45618b4607.html
(3) https://elpais.com/elpais/2018/10/08/eps/1538991429_963868.html
(4) http://www.elmundo.es/papel/firmas/2018/10/14/5bc22bdf468aebb63c8b46c2.html
(5) https://elpais.com/tecnologia/2018/10/14/actualidad/1539539953_057901.html

lunes, 15 de octubre de 2018

Lo imposible

En épocas de necesidad fermenta la milagrería, da igual el precio democrático a pagar, el pan deja de ser cosa de panaderos y la barra se vende junto al litro de gasolina sin plomo. De ahí a lo impensable, apenas hay un décimo de lotería


Ocurre de vez en cuando que lo improbable se pronuncia o se manifiesta para demostrarnos que la Estadística, como Teruel, existe. En poco más de quince horas, el número 73073 tocó en el Cuponazo de la ONCE del viernes por la noche y en el Sorteo Extraordinario de la Hispanidad del sábado por la mañana (1). Doblete del azar, una extrañeza de esas que tanto seducen a M. Night Shyamalan, el director de El sexto sentido, de escala en España, en el festival de Sitges, donde presentaba Glass, antes de soltar el titular que recoge Laura Fernández en El País: "No hay nada que me aterrorice más que una cena familiar"(2). Sobre la familia, una familia de quitaipón, recién alquilada por un solitario empedernido, sentó las bases de su brillante debut Fernando León de Aranoa, que rubricó su mirada lúcida del mundo con su segundo trabajo, Barrio, se cumplen justo ahora veinte años de su estreno (3)

Filmada en la periferia madrileña, de La Elipa a San Blas, la cinta es un retrato descarnado que contrasta con una época, la de finales de los noventa, de vacas gordas y ladrillo. El cartel de la película, con la moto de agua anclada en una farola de secano (recuerden que le tocó en un sorteo a uno de los jóvenes protagonistas que no sabe bien qué hacer con ella), forma parte de un desarraigo contemporáneo, también definido como barrionalismo, ese cuajo de aluminosis y supervivencia que prolifera en las afueras del bienestar (4)Precisamente, Emmanuel Carrère llevará al cine la adaptación cinematográfica de Le quai Ouistreham, el libro en el que la periodista Florence Aubenas plasmó su odisea urbana a la hora de encontrar trabajo después de la crisis de 2008 (5)

En otra película con menos carga social, Casino Royale, de la saga James Bond, cuenta Brad Stone que se inspiró Uber para crear su modelo de negocio, panacea de la economía colaborativa, esa etiqueta ultramoderna de la servidumbre punto cero. Lo desgrana en su libro Lo que viene. Cómo Uber, Airbnb y las nuevas empresas de Silicon Valley están cambiando el mundo, donde explica, además, que "la startup decidió en 2012 dejar de ser respetuosa con la ley, rindiéndose a una nueva máxima: cuando fallen los abogados, usa el poder de los usuarios y los hechos consumados para presionar a los políticos"(6).

Y toda esta perorata, reflejo de una actualidad con más principios que noticias, sirve para subrayar que la información más leída del día en la web de El País es: "¿Cómo ha conseguido Estados Unidos el pleno empleo con Trump?"(7), una muestra inequívoca de que somos capaces de leer lo que nos echen, o lo que es lo mismo: de votar lo que nos pongan, con tal de alcanzar la promesa de otra primavera económica, porque en épocas de necesidad fermenta la milagrería, da igual el precio democrático a pagar, el pan deja de ser cosa de panaderos y la barra se vende junto al litro de gasolina sin plomo (8). De ahí a lo impensable, apenas hay un décimo de lotería.


(1) https://elpais.com/politica/2018/10/14/diario_de_espana/1539483458_978754.html
(2) https://elpais.com/cultura/2018/10/13/actualidad/1539442028_279842.html
(3) https://elpais.com/ccaa/2018/10/07/madrid/1538927461_649170.html
(4) https://elpais.com/ccaa/2018/10/12/madrid/1539364066_110855.html
(5) https://elpais.com/cultura/2018/10/04/actualidad/1538671798_375061.html
(6) https://retina.elpais.com/retina/2018/10/11/innovacion/1539252187_819322.html
(7) https://elpais.com/economia/2018/10/13/actualidad/1539452937_792316.html
(8) https://www.lavanguardia.com/comer/al-dia/20181014/452306818215/ley-del-pan-saber-masa-madre-pan-integral-artesano-tradicional-industrial.html

sábado, 13 de octubre de 2018

En el camino

Todo el mundo pretende crear su propia marca, que al final acaba siendo un plagio de la del vecino y así hasta la más absoluta uniformidad dentro de toda esta rutina de catálogo 


Escribía Jack Kerouac En el camino que la única gente que le interesaba era "la que está loca", "loca por vivir", un llamamiento a la excentricidad que, décadas más tarde, ha degenerado en lo que el filósofo surcoreano Byung-Chul Han denomina La expulsión de lo distinto, una actualidad plagada de gente que se vende como auténtica, porque lo que mola es ser original, sin darse cuenta de que es ahí, precisamente, donde se perpetúa el estereotipo. Todo el mundo pretende crear su propia marca, que al final acaba siendo un plagio de la del vecino y así hasta la más absoluta uniformidad dentro de toda esta rutina de catálogo que solo permite "pequeñas diferencias comercializables"(1).

Veamos. Festival de Sitges. Estreno mediático. El youtuber Wismichu presenta Bocadillo, una película que no lo es, apenas contiene una escena de tres minutos con mínimas variantes que van repitiéndose en bucle durante más de una hora, una tomadura de pelo histórica, solo comparable al falsario que se montó Bansky con el beneplácito de Sotheby's. El público se cabrea con el troleo. Poca gente se ha percatado de la letra pequeña de un cartel que cuelga a la entrada de la sala. Allí se dejan las cosas más o menos claras, y se avisa al personal de que en el interior se va a rodar un documental aprovechando las caras de pasmo de un auditorio convertido en cobaya. La performance logra su propósito. A media tarde ya es trending topic (2)

Seguimos. Academia de OT. A María, una de las triunfitas de este año, le toca en suerte la canción de Mecano Quédate en Madrid, tema en el que aparece la expresión "mariconez", un término que, por lo visto, no entra dentro de la ética lingüística de la joven cantante, porque es "un insulto muy homófobo", según comenta, así que ha decidido cambiarlo para mosqueo de Ana Torroja, que forma parte del jurado en esta edición, provocando una fuerte polémica en las redes que, curiosamente, se desata ahora que las audiencias del programa se descalabran (3).

Los dos ejemplos, y otros tantos, coinciden con la recuperación de La diosa razón, el drama inédito de los Machado que se halló entre sus manuscritos, una obra ambientada en la Revolución francesa como espéculo de lo que estaba por suceder en una España a punto de precipitarse al abismo en la década de los treinta del siglo pasado. "Hay una inquietud intelectual sobre una terrible paradoja: cómo la razón se tuerce en ciertos momentos de la historia. Y también lo peligroso de halagar al pueblo convirtiendo sus pasiones en principios políticos", explica en El País el especialista Antonio Rodríguez Almodóvar (4).


Como el caminante de Machado, Robert Moor sostiene en su ensayo En los senderos, la importancia evolutiva de los caminos, "de ahí que los textos fundacionales de casi todas las grandes religiones invoquen su metáfora". También habla de los atajos, esos vericuetos improvisados que recortan distancias prediseñadas, sorprendentemente comunes en cualquier parte y conocidos como "caminos del deseo, que delatan la incapacidad autoritaria de predecir nuestras necesidades. Como respuesta, los planificadores a veces tratan de impedir los caminos del deseo por la fuerza. Pero esta táctica está condenada al fracaso. Los diseñadores sabios esculpen con el deseo, no contra él"(5).

Y así llegamos a Doncaster, de la mano de Fernando Savater y su afición a las carreras de caballos. De su viaje recuerda la catedral de San Jorge y, en concreto, una capilla repleta de zapatos, iniciativa de una asociación de mujeres maltratadas. Cada calzado, cuenta, llevaba una breve nota, donde se podía leer, entre otras: "Siguieron caminando, a pesar del barro"; o "aunque no lo parezca, bailaron (6).


(1) https://elpais.com/cultura/2018/02/07/actualidad/1517989873_086219.html
(2) https://www.lavanguardia.com/muyfan/20181012/452310550643/wismichu-festival-sitges-bocadillo-polemica.html
(3) http://www.elmundo.es/television/momentvs/2018/10/13/5bc19504e2704edf4b8b456f.html
(4) https://elpais.com/cultura/2018/10/10/actualidad/1539184322_252519.html
(5) https://elpais.com/cultura/2018/10/10/actualidad/1539181076_269523.html
(6) https://elpais.com/elpais/2018/10/10/opinion/1539197623_459311.html