lunes, 16 de julio de 2018

Desde Rusia con amor

El Mundial echa la persiana y Francia certifica el signo centelleante de los tiempos que corren. Es el triunfo del aforismo a puntapiés, del balón por correo urgente, sin intermediarios, quizá un falso nueve que aparece de vez en cuando por la mediapunta, como un falso autónomo




Cuando creíamos que el Mundial de España había sido un fiasco, va la FIFA y nos premia con carácter retroactivo: campeones del Juego Limpio (1), el homenaje de La Roja a Las Kellys, el tercero en nuestro haber, y se desata, a media tarde de domingo, una euforia de sofoco y meme, en un torneo deslucido, sin capacidad de seducción a pesar del Gran Hermano, que nos deja, a su cierre, un vacío esférico en la rutina (1)

Rusia echa la persiana y Francia certifica el signo centelleante de los tiempos que corren. El fútbol o la vida. Mejor un poco de cada, así en el fútbol como en la tierra. Es el triunfo del aforismo a puntapiés, del balón por correo urgente, sin intermediarios de por medio, quizá un falso nueve que aparece de vez en cuando por la mediapunta, como un falso autónomo. La única poética de la final la pusieron unas espontáneas de la banda punk Pussy Riot, que saltaron al campo en el minuto 53 en recuerdo del poeta clandestino Dimitri Prigov (2) (hoy, precisamente, se cumplen once años de su muerte). El resto fue prosa juvenil, directa al grano, un ejercicio explícito de juego directo, sin cortejos, representado como nadie por Kylian Mbappé, el guepardo bleu de la selección del mestizaje, "el United Colors of Benetton", según Rubén Amón (3), justo ahora que Europa se enclaustra. Su zancada, su sprint inaprensible, encarna la fugacidad de una época que trae un aviso de ocaso para los dioses, léase Messi o Cristiano. Y la deconstrucción definitiva de toda una coartada romántica, la retórica del juego posesivo, el de los orfebres, llámense Iscos, Hazards o Modrics, tan horizontal como una siesta, tan vistoso a estas alturas como una reliquia de museo.

Se acaba un Mundial que a falta de infantería y de juego raso, ha tenido, sobre todo, exhibiciones aéreas; claustrofóbico bajo palos, en palabras de Valdano; delirante en los finales como una traca de verbena; sin pichichis ni porteros legendarios, sin héroes ni nombres propios; con dos líneas argumentales asimétricas en los cruces; pura y dura estrategia a seguir a partir de ahora, como la videovigilancia del VAR, cuya patente, financiada en 1995 por Mario Conde, reclama un ingeniero español que trabajó en la NASA, Antonio Ibáñez del Alba, y que ideó el sistema indignado tras el codazo de Tassotti a Luis Enrique en Estados Unidos 94 (4).


Cuando creíamos que el papel de España había sido un fiasco, va la FIFA y nos premia con carácter retroactivo: campeones del Juego Limpio, el homenaje de la Roja a las Kellys, y se desata, a media tarde de domingo, una euforia de sofoco y meme

Para el anecdotario, el seísmo leve que se vivió en Lima cuando el árbitro pitó penalti a favor de Perú; el gol de los panameños, el primero de su historia en una cita final, tan celebrado como un título, o más, a pesar de que solo era el seis a uno frente a Inglaterra. Por un instante, Panamá, como el París de Hemingway, era una fiesta; el ejemplo de civismo de la hinchada senegalesa limpiando la grada después de cada partido; la pulcritud de los japoneses, que dejaron sus vestuarios como los chorros del oro; las saudíes acudiendo por primera vez a los estadios; Neymar siendo una caricatura de sí mismo; o el fotógrafo que no dejó de disparar ni un momento cuando fue engullido por la melé de los croatas durante la remontada en semifinales, tomando, seguramente, las imágenes más certeras del campeonato... 

En El Mundo, con precisión de notario existencial, Luis Martínez escribe: "El fútbol consiste básicamente en elaborar con todo detalle una serie infinita de expectativas para contemplar cómo todas, una a una, quedan debidamente defraudadas ante el incontrovertible triunfo del azar"(5).

En poco más de cuatro años, estamos en las mismas. La caravana del reality toma dirección Qatar. No olviden que será invierno.



(1) https://www.lavanguardia.com/deportes/mundial-2018-rusia/20180715/45924627128/mundial-2018-espana-premio-fair-play.html
(2) http://www.elmundo.es/deportes/futbol/mundial-de-futbol/2018/07/15/5b4b9facca47412b348b465c.html
(3) https://elpais.com/deportes/2018/07/15/actualidad/1531682704_344700.html
(4) http://www.elmundo.es/cronica/2018/07/15/5b49e987ca4741a9778b459c.html
(5) http://www.elmundo.es/papel/firmas/2018/07/14/5b4a2f26268e3e50088b4646.html

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